Banca y finanzas

Luis Linde se estrena como gobernador del BdE y dice que se liquidarán bancos

  • El nuevo gobernador critica las "fusiones frías" que retrasaron ajustes necesarios

El gobernador del Banco de España, Luis Linde, ha garantizado que las entidades financieras "sin pulso suficiente" para asegurar su futuro tendrán que encarar un proceso de resolución o liquidación ordenada, a pesar de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha insistido hoy en que España no prepara la liquidación de ninguna entidad.

En su primera comparecencia en la comisión de Economía en el Congreso de los Diputados, el sucesor de Miguel Ángel Fernández Ordóñez puso como ejemplo los procesos de "resolución ordenada" ya ejecutados en CCM, CajaSur, la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Unnim.

Tras su intervención, Linde matizó a los medios que liquidar una entidad no es cerrar "sin más" una empresa, sino que implica "arreglarla" de forma ordenada para después venderla. "Liquidar es cerrar un negocio y que los inversores se queden fastidiados", diferenció, para después admitir que la solución final pasa por vender las entidades inviables y las viables que requieran de ayudas.

"Los planes de recapitalización tendrán que ser realistas y ejecutables en un corto plazo. En caso contrario, las entidades habrán de demostrar su viabilidad, acometer un proceso de reestructuración y recibir ayudas públicas", explicó Linde. Y consideró "básico" que las entidades viables con ayudas se venderán, pues aseguró que el Gobierno no prevé mantener un sistema bancario público.

El nuevo gobernador además aseguró que la gestión de los activos inmobiliarios dañados de las entidades con ayudas se prolongará "en el tiempo" de forma separada, con el fin de "no contaminar" las operaciones y resultados de la banca.

"No es nada fácil gestionar un banco malo, pero puede ser la solución", contempló, al tiempo que descartó que sea el Banco de España el organismo encargado de gestionar estos activos tóxicos. España creará un único banco malo para todas las entidades.

Linde además incidió en que para minimizar las "cargas" sobre el contribuyente se podrán tomar medidas sobre el pago de dividendos, remuneraciones y compromisos de tenedores de instrumentos distintos a a las acciones. "Tengo la seguridad de que pronto la banca desarrollará su actividad con solvencia y vitalidad", confió.

Además, Linde ha asegurado que la "euforia" de la burbuja inmobiliaria llevó a "no ver o no querer ver" los riesgos acumulados antes de la crisis, y ha considerado que se actuó "con poca decisión" y de forma "inadecuada"; afirmación que hace "con la fácil lucidez que da mirar al pasado desde el presente y, por supuesto, sin querer dar ninguna lección a nadie".

El gobernador ha puesto como ejemplo algunas cuestiones que ilustran que se actuó "de modo insuficiente" en la crisis financiera, como la aprobación de los Sistemas de Institucionales de Protección (SIP) o "fusiones frías", cuyo efecto final "no fue demasiado positivo y contribuyó más bien a retrasar decisiones y ajustes".

Linde indicó que el supervisor debería haber sido "aún más heterodoxo" sobre su capacidad regulatoria para mitigar la "vulnerabilidad" del sector financiero. "No tuvimos éxito en la supervisión macroprudencial", sentenció el gobernador.

Otra de las cuestiones que ha apuntado Linde ha sido que "casi nadie previó la doble recesión, algo que afectó, sin duda, a la calidad de los test de solvencia que el Banco de España llevó a cabo en 2010 y 2011", y ha asegurado que el organismo "debería haber sido más heterodoxo en su capacidad reguladora y supervisora para mitigar la vulnerabilidad del sistema financiero".

Previsiones macroeconómicas

Linde ha recalcado que "los tres pilares" sobre los que debe asentarse la política económica son un proceso de consolidación fiscal y ahorro público "ambicioso", el avance en un conjunto de reformas de mejora de eficiencia y competitividad, y el saneamiento del sistema bancario y su regulación.

Linde ha recordado que la previsión de la institución para la economía española es de una caída del PIB del 1,5 % en 2012, pero ha constatado como elemento "positivo" que al mismo tiempo se está registrando un ajuste "que tiene ya una intensidad apreciable".

Así, ha señalado que 2012 terminará con una balanza corriente "cercana al equilibrio" y con una evolución de los precios "bastante favorable", ya que la tasa de inflación sigue por debajo de la media de la Unión Europea.

También ha destacado que la evolución salarial "va a permitir una evolución de los costes laborales unitarios compatible con una mejora de la competitividad". "Obviamente, una parte del ajuste en la balanza corriente se explica por la baja actividad económica, pero solo una parte. Hay también mejora en la competitividad", ha recalcado.

En lo que se refiere a la reforma laboral, el sucesor de Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha hecho hincapié en que "no cabe duda de que nuestro viejo modelo laboral era muy ineficiente y debía ser reformado", aunque admite como normal la existencia de "discrepancias" sobre "aspectos" de la reforma que no ha detallado.

En su repaso de la crisis española, Linde ha recordado el "componente propio" de la extraordinaria expansión del sector de la construcción y la acumulación de "severos desequilibrios macroeconómicos y financieros" que se plasmaron en un "pronunciado deterioro de la competitividad y un endeudamiento excesivo".

Este patrón de expansión ha conllevado la crisis inmobiliaria más severa que ha vivido la economía en las últimas décadas "y que ha sido el desencadenante fundamental de la recesión en España", ha concluido.

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