
En España lleva años hablándose de la falta de emprendimiento. Y aunque la sensación es que todos los nuevos entrantes al mercado laboral prefieren ser asalariados, lo cierto es que hay nuevos modelos que están surgiendo que dicen lo contrario. Es el caso de los fondos de búsqueda (o search fund en inglés): un movimiento poco conocido entre la población y que tampoco es para todo el mundo. Este nuevo mercado surge básicamente de las escuelas de negocios y sus MBA (Master of Business Administration), de donde cada año cientos de estudiantes salen con la intención de dirigir una empresa.
Hasta ahora, lo normal era que esos estudiantes, con los conocimientos ya asentados tras el máster, plasmaran sus ideas en un proyecto concreto. Esta tradicional forma de emprendimiento sobre todo es sencillo si se dispone de capital, pero precisamente esa falta de liquidez era el principal obstáculo para desarrollar nuevos líderes empresariales. Por ello, en Estados Unidos surgió la semilla de los fondos de búsqueda que se extendió por todo el mundo: ese estudiante de MBA, con ya una pequeña experiencia en el mercado, en lugar de crear su propio negocio se lanza a por una compañía ya consolidada con el apoyo de los fondos, quienes le acompañarán en esta aventura durante años.
Este capital, que según la mediana del último informe del IESE Business School, suele rondar los 400.000 euros, es normalmente aportado por inversores privados, que suelen ser otros empresarios que buscan dar una oportunidad de emprendimiento a la vez que rentabilizan la inversión. Primeramente acompañan al buscador, financiando normalmente hasta dos años el periodo para localizar una compañía que puede ser comprada, y después aportan la gran mayoría del capital para la adquisición. Con el paso de los años, los fondos poco a poco van otorgando mayor peso en el consejo al dirigente –el emprendedor–, hasta llegar normalmente "al 25% del capital de la compañía", según cuenta a este medio Luis Cabiedes, una referencia en el sector y propietario junto al resto de la familia de la agencia Europa Press, de la cual recientemente vendieron el 51% al dueño de Unir. El objetivo final del modelo pasa por la salida de los fondos con una rentabilidad obtenida que puede variar bastante, pero que según el IESE, suele tener un ROI (retorno de la inversión) de entre dos y cinco veces el capital invertido al inicio.

A día de hoy, el modelo ha calado y mucho en España. Tanto que por detrás de Estados Unidos y Canadá, la cuna del modelo, es el tercer país con más buscadores del mundo. Hasta 67 se cuentan desde la entrada de este sector, aproximadamente en 2012, suponiendo prácticamente el 40% del total que hay en Europa. El mismo porcentaje representa en los buscadores que han ejecutado una compra, con un total de 33, más del doble que el segundo país europeo, Reino Unido (14).
¿Por qué el 'boom' en España?
Este auge se fundamenta principalmente en la expansión de las escuelas de negocio en España. "Contrasta sobre todo con un país como Alemania, que no tiene una tradición fuerte de MBAs". explica Cabiedes. "Del IESE salen cada año 300 alumnos, y entre un 3% y un 10% acaban siendo buscadores" estima el que también es profesor en dicha entidad. Aunque tal y como desvela el empresario, "la mayoría, sobre el 80% de los graduados, son extranjeros".
La principal duda que surge para cualquier inversor es ¿No tiene este negocio mucho riesgo? Pero los datos no reflejan lo mismo. Según el estudio del IESE, de los 320 fondos levantados en todo el mundo a excepción de EEUU y Canadá, 146 concluyeron con una compra, 121 están en el proceso de búsqueda y tan solo 38 fracasaron en el intento, es decir, un 11,8%. A estos hay que sumar que de aquellos que adquirieron una empresa, en el momento de la salida de fondos, seis obtuvieron pérdidas por 15 que lograron beneficios. No difieren mucho de los datos que maneja Cabiedes aquí en España "aproximadamente el 80% han adquirido, mientras el 20% no han encontrado compañía".

Pero no solo eso. Lo cierto es que el perfil empresarial español es propenso a facilitar este tipo de operaciones. Porque además del "respaldo académico y unas instituciones financieras dispuestas a financiar compras, lo cierto es que España tiene una sólida base de pymes familiares, creada por baby boomers que necesitan un relevo generacional", indica Javier González, gestor senior de inversiones de Alaluz Capital, que ahora mismo dirige el fondo ALX Hormes Capital, en proceso de fund raising.
Además, los fondos de búsqueda tienen una peculiaridad: no se centran en un sector en concreto, sino que contempla más otros factores. Tal y como argumenta Filipe Bergaña, fundador de Audaz Capital, las compañías favoritas para ser adquiridas son aquellas que tienen "ingresos recurrentes, clientes B2B, un margen operativo sano y baja intensidad de capital". Y señala que hay algunos como "software como servicio (SaaS), sanidad y educación privada, servicios a empresas, ingeniería especializada y logística" como entornos con mayores oportunidades. A su vez, Jaime Gómez-Pineda, socio responsable de Investment Management de Deloitte, apunta a las "fintech e insurtech, así como a las foodtech y agritech", todas ellas por su "potencial disruptivo, la alta demanda, y la sensibilidad del consumidor".
Las otras opciones de 'search fund'
Sin embargo, el modelo que hasta ahora se ha explicado es el tradicional de los fondos de búsqueda, pero no es el único. Otros emprendedores han optado por un modelo más "conservador" no solo para ellos, sino también para los propios fondos que aportan el capital. Es el caso de Henry Berczely, que hace algo más de un año inició su andadura particular comprando junto a otros compañeros la Escuela Madrileña de Decoración.
Berczely estuvo 18 años vinculado a la banca de inversión con DC Advisory, y antes estuvo en Lehman Brothers y en Citi. Pero afirma que la influencia de su padre y sobre todo de su hermano fue la clave para dar el salto: "Mi padre fue empresario, le vi trabajando como a nadie, sin apenas vacaciones... Pero le gustaba lo que hacía. En cambio, mi hermano estuvo durante años vinculado a la consultoría, y cuando volvió de Asia lo tenía claro: quería montar su propio negocio. Ahí fue cuando me picó el gusanillo y yo también me puse a ver opciones". Pero los hermanos procedieron de forma diferente a montar su compañía: mientras Henry siguió en su trabajo hasta que realizó la compra con los fondos, su hermano lo dejó todo y optó por la manera tradicional, encontrando financiación y marcándose un salario a la vez que realizaba la búsqueda.
El modelo que siguió Henry es el conocido como self funded, que como describe Cabiedes, "va ligado a gente con experiencia previa y que no necesita ese sueldo". Aunque, como puntualiza Berczely, "normalmente las adquisiciones por este método suelen ser a empresas aún más pequeñas que con un search fund tradicional". Y es que, según Fernando Ibáñez Sabater, M&A Senior Manager de BDO Deal Advisory, "se han tendido a modelos más flexibles, similar a los pledge funds, que comprometen el capital únicamente después de evaluar cada oportunidad de compra de forma individual. De esta manera, se disminuye el riesgo para los inversores, y la estructura, en estos casos, es mucho más controlada y selectiva para buenos retornos".
A corto plazo no se estima que este mercado adquiera más tamaño optando a empresas de más facturación, porque según Cabiedes "ya entraríamos en el terreno del private equity". Aun así, Ignacio Zarzalejos, socio corporate/M&A de CMS cree que "a medida que este ecosistema se desarrolle, confiamos en que también evolucione el enfoque jurídico. La estandarización actual ha sido clave para dar estructura y confianza, pero abre la puerta a seguir sofisticando ciertos aspectos legales. Vemos margen para una mayor flexibilidad para enriquecer este vehículo de inversión".
Por último, el problema al que muchos buscadores en España aún no se ha enfrentado es a las salidas. "Lo ideal es que todos –inversores y dirigente– vendamos a la vez, porque te has comprometido a darle rentabilidad a quienes te auparon al principio", desvela Berczely. Sí que destaca que en algunos casos, el nuevo comprador prefiere que el dirigente continúe al cargo de la compañía, o incluso en Estados Unidos ha habido casos en los que es otro fondo el comprador y prefiere mantener la dirección antes presente.