El bróker de seguros RibéSalat finalizó 2024 con una facturación de 20,7 millones de euros, lo que supone un 17% más que el año anterior.
Además, la correduría supera el umbral de los 1.000 millones de euros en primas intermediadas, consolidándose como uno de los brókeres con capital español referentes a nivel nacional.
Y es que desde 2020 ha experimentado un incremento acumulado del 74% de los ingresos, basados tanto en el crecimiento orgánico como el inorgánico. Las dos últimas adquisiciones que ejecutó RibéSalat fueron las de Cecinco, ubicada en Madrid, y Solana y Mengod, en Valencia, siendo esta última en el inicio de este año.
De esta manera, la plantilla ha crecido un 31%, pasando de 129 personas a 169 en el año pasado, reflejo del dinamismo de la compañía.
Además, RibéSalat mantiene su apuesta por la transformación digital como motor de mejora continua. A través de su Oficina de Transformación Digital y Cultural (OTD), el bróker trabaja para optimizar sus procesos internos y acompañar a sus equipos en la adopción de una cultura más ágil, innovadora y orientada al cliente. Esta oficina, concebida como un espacio de innovación transversal, impulsa iniciativas que promueven la automatización, la eficiencia operativa y la evolución de los modelos de relación con el cliente, apoyando así el crecimiento sostenible de la organización desde dentro.
La consejera delegada, Mónica Ribé, dice que "alcanzar este volumen de negocio es un reflejo claro de nuestra visión a largo plazo, basada en el crecimiento sostenible y con un firme compromiso con las personas".
