
CaixaBank se encuentra entre los pretendientes que exploran una posible adquisición de Novo Banco, el banco portugués respaldado por Lone Star Funds que está preparando una oferta pública inicial, según dijo Bloomberg, citando personas familiarizadas con el asunto.
El banco español ha estado en conversaciones con la firma de adquisiciones sobre un acuerdo para Novo Banco, según informaron las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a su carácter privado. El banco portugués también podría atraer el interés de otros interesados, como el grupo bancario francés BPCE, según las fuentes.
Lone Star, propietaria del 75% de Novo Banco, continúa preparando el banco para una oferta pública inicial, a pesar de que considera el interés de los compradores, según las fuentes. Cualquier acuerdo requeriría el apoyo del gobierno portugués, propietario del resto de Novo Banco, añadieron.
Otros nombres también han sido vinculados a Novo Banco. La estatal portuguesa Caixa Geral de Depositos, el mayor banco del país por activos, anunció en febrero que está analizando una posible adquisición.
Las deliberaciones están en curso y los posibles interesados podrían decidir no intentar una adquisición, mientras que Lone Star podría optar por cotizar en bolsa, según las fuentes. Representantes de CaixaBank, Lone Star y Novo Banco declinaron hacer comentarios. No fue posible contactar inmediatamente con un representante de BPCE, uno de los mayores grupos bancarios de Francia y propietario de Natixis, para que hiciera comentarios.
Una salida a bolsa o la venta de Novo Banco se sumaría a la ola de operaciones bancarias en toda Europa. Erste Group Bank acordó este mes la compra de la filial polaca de Banco Santander en una operación de 7.000 millones de euros, mientras que Italia se ha convertido en un foco de fusiones y adquisiciones bancarias, donde UniCredit está interesada en Banco BPM. En España, BBVA se encuentra en el medio de una opa para adquirir Banco Sabadell.
Novo Banco registró sus primeros beneficios en 2021 y sus ingresos netos por intereses aumentaron gracias a las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales. Anteriormente, el banco tuvo que desprenderse de activos y vender deuda vencida para reducir su ratio de morosidad, que era uno de los más altos de Europa tras la disolución de Banco Espirito Santo hace una década.
Banco Espirito Santo, que en su día fue el mayor banco de Portugal por capitalización bursátil, recibió un rescate de 5.000 millones de euros en 2014, después de que los reguladores le ordenaran aumentar su capital tras la revelación de posibles pérdidas en préstamos vinculados a empresas del Grupo Espirito Santo, de propiedad familiar.
El banco central portugués transfirió los depósitos del banco y la mayor parte de sus activos a Novo Banco. Lone Star, liderada por el multimillonario John Grayken, acordó entonces inyectar 1.000 millones de euros en Novo Banco al adquirir su participación mayoritaria en el banco en 2017.
El director ejecutivo de Novo Banco, Mark Bourke, ha reiterado que el cuarto mayor banco de Portugal se prepara para una posible salida a bolsa. Esta misma semana, afirmó que la entidad estaba muy avanzada en la elaboración de un prospecto y que su objetivo es llevar a cabo la primera venta de acciones en junio como muy pronto. Si la salida a bolsa sigue adelante, Novo Banco sería la primera gran salida a bolsa de Portugal en cuatro años.
CaixaBank se encuentra entre las entidades financieras españolas que han incrementado su presencia en Portugal en los últimos años. En 2017, el mayor banco español tomó el control del portugués Banco BPI. El año pasado, Abanca adquirió EuroBic, con sede en Lisboa.