
Kutxabank integrará Cajasur, adquirida en 2011, para configurar un grupo más fuerte y abordar como banco unificado ya el nuevo plan estratégico 2025-2027 que persigue superar los 150.000 millones de euros en volumen de negocio. La operación, que acometerá mediante una fusión por absorción, llega después de 14 años en los que ha ido avanzando en la integración y ha consolidado la presencia en Andalucía.
Aunque Cajasur aún operaba con su marca en Andalucía, conviviendo con la de Kutxabank, la operación llega con el trabajo avanzado. Durante los primeros años tras su adquisición, la entidad fortaleció la franquicia con relevantes saneamientos del balance y revisó la parte del negocio y plataforma tecnológica.
Uno de los últimos pasos ha sido el acuerdo con la mayoría de la representación sindical para homologar las condiciones de ambas plantillas de manera progresiva -la escala salarial será la misma antes de un año y se equipararán el resto de condiciones tales como la jornada laboral o beneficios sociales-.
Según Kutxabank, la operación consolida "un grupo más fuerte y cohesionado para seguir invirtiendo en clientes, personas y tecnología y contribuir al desarrollo de los entornos en los que opera", y favorecerá a los clientes porque mejora la interoperabilidad, permitiéndoles ser atendidos en cualquier sucursal del banco.
Entre las ventajas subrayó que "ampliará la capacidad de financiación a clientes institucionales y grandes empresas en Andalucía" y hará que la plataforma tecnológica sea "más robusta, con inversiones sin precedentes, orientada al negocio y el servicio al cliente". El grupo garantiza, por otro lado, el compromiso con la sociedad y la sostenibilidad, a través de sus fundaciones en la región que mantendrán su operativa.
Su intención es completar la fusión societaria a finales de este año y la integración operativa y tecnológica durante el primer cuatrimestre de 2026, con planes para reforzar incluso la posición en Andalucía incorporando entre 50 y 100 personas para reforzar equipos.
La antigua BBK -hoy Kutxabank, tras la fusión que protagonizó junto a Kutxa y Vital en 2012- se adjudicó Cajasur en un proceso dirigido por el Fondo de Reestructuración Bancaria (Frob). Para reflotar la entidad solicitó hasta 392 millones a cinco años, mediante un sistema de protección de activos para la pérdidas derivada de su cartera.
La operación se firmó ya en 2011 y bajo el paraguas del grupo vasco y tras destinarás más de 1.000 millones a su saneamiento, la entidad doblegó una morosidad que excedía el 20% hasta el 1,9% actual, muy inferior a la del sector bancario.
Cajasur es líder en Córdoba, con una cuota de mercado en depósitos superior al 40,5% y en nóminas y pensiones del 36 y 49%, respectivamente. Es un referente en Jaén y una de las principales entidades financieras de Andalucía. En la región supera los 23.500 millones de euros en volumen de negocio.
Se trata de una región clave en la nueva hoja de ruta del grupo y, entre otros objetivos, quiere crecer en Andalucía en más de 20.000 clientes nuevos, aumentar un 11% el negocio crediticio (18% en empresas) e incrementar casi un 20% los recursos de clientes.
La fusión habilitará una plataforma tecnológica para la que Kuxtabank proyecta acometer grandes inversiones en su plan estratégico y que al cliente le permitirá operar en toda la red del grupo y con todos sus canales, con independencia de que proceda de Cajasur o Kuxtabank. La unificación de marca será progresiva, pero inapreciable en la operativa del cliente, según la entidad.
Uno de las bondades para la fusión es que el grupo y, sobre todo la antigua Cajasur, ganará músculo para ofrecer financiación a instituciones y empresas de todos los tamaños, y podrá jugar mejor la partida en la financiación verde.
Se extiende además a la antigua Cajasur los segmentos de negocio de Kutxabank con las nuevas unidades de Banca Premium (gestión del patrimonio) y Banca de Negocios (micropymes y autónomos).