
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Isidro Fainé, ha pedido aprovechar el fuerte tirón de la economía española para realizar "tareas pendientes" y situar al país en escalones superiores en la liga mundial. "Las entidades del sector CECA podemos aportar mucho para conseguirlo. (...) Lo importante es que todo apunta a que este impulso seguirá vivo este año y también el próximo", ha apuntado. El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 3,2% el año pasado y los organismos nacionales e internacionales esperan un buen comportamiento también para este año.
Fainé ha hecho esas reflexiones durante su intervención en la 118ª asamblea general de CECA, que se ha celebrado este jueves y que ha contado con la presencia de representantes de las entidades de crédito y fundaciones adheridas a la confederación. Los grupos de bancos y cajas de ahorros a los que representa CECA suman en términos de depósitos el 38% del sistema financiero español.
En el encuentro se ratificó el nombramiento de Antonio Romero como director general de CECA en sustitución de José María Méndez, fichado recientemente por la Fundación "La Caixa".
Fainé, presidente también de dicha Fundación y del Instituto Mundial de Cajas de Ahorros y Bancos Minoristas (WSBI), ha afirmado también que para 2030 se espera un cambio del 40% en las competencias requeridas a la plantilla bancaria, además de una rotación del 30% en el mercado laboral del sector financiero, según alegan varios expertos, debido a que el avance de la digitalización está redefiniendo muchos sectores y, en particular, en la banca.
Según el presidente, la capacidad de adaptarse a este nuevo entorno dependerá de la inversión en formación y, a la vez, de ser capaces a la vez de desarrollar el talento, sin descuidar el contacto humano que solo es posible mediante un trato que sea personal, serio, y continuado.
Más inversión en Obra Social
En su intervención, Fainé puso especial énfasis en la evolución de la Obra Social del sector CECA, ya que las antiguas cajas de ahorros destinaron el año pasado 906 millones de euros a proyectos con este propósito, un 6,5% más que durante el ejercicio previo y sirvieron para desarrollar iniciativa en favor de más de 35 millones de personas. Se trata de la mayor inversión social privada del país y se instrumenta en iniciativas dirigidas, especialmente, a cubrir necesidades de colectivos vulnerables. Para 2025, la patronal espera un aumento de hasta cerca de 1.000 millones.
En estos once años, desde la Ley de Cajas y Fundaciones Bancarias de 2013, la inversión acumulada ha superado los 8.729 millones de euros, con los que se han puesto en marcha más de un millón de actividades. Los programas y destinos han ido modulándose a lo largo del tiempo para adaptarse a las necesidades, aunque el principal volvió a situarse en personas con necesidades especiales y en riesgo de exclusión.
El área de Acción Social recibió el año pasado 332 millones de inversión. Bajo este paraguas se incluyen las iniciativas dirigidas a reducir la pobreza y la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de personas en situación vulnerable, destacando entre ellas las ayudas desplegadas con motivo de la DANA.
Además, CECA volvió a renovar su compromiso con la mejora de la cultura financiera asignando cinco millones de euros a Funcas Educa, lo que supone duplicar la asignación de 2024 y el mayor importe desde que se inició este programa.
La asamblea general de CECA revalidó también la nueva configuración de su consejo junto a la ratificación de Antonio Romero como director general. Las entidades aprobaron la incorporación de José Sevilla, presidente de Unicaja, y Tomás Muniesa, presidente de CaixaBank, como vocales del consejo.
Durante su intervención, Romero destacó la iniciativa de la Comisión Europea para avanzar en el proceso de simplificación regulatoria, una necesidad en la que han hecho hincapié varios actores del sistema financiero en los últimos meses.