
La banca se mueve para gestar un gigante paneuropeo de pagos. La Iniciativa de Pagos Europea (EPI, por sus siglas en inglés) instó este martes a unir fuerzas entre los diferentes sistemas nacionales y crear una solución "que contribuya a la soberanía e independencia europea de los pagos". La asociación, hoy liderada por la banca de Alemania, Francia, Bélgica y Países Bajos, y propietaria de la solución Wero, abogó por "cooperar con las redes representativas locales de pago digital existentes en Europa, con el fin de establecer un modelo de interoperabilidad eficiente" en una carta abierta firmada por sus 16 accionistas.
Aunque recientemente se habían entablado contactos entre EPI y el proyecto que lidera el español Bizum y los esquemas gemelos de Portugal (SIBS) e Italia (Bancomat Pay), la declaración imprime un giro de guion frente a la estrategia previa de desarrollar plataformas casi competidoras. En su accionariado figuran entidades como Deutsche Bank, ING, Societé Génerale, Groupe BPCE, Crédit Mutuel, KBC Bank, Rabobank y las plataformas de pago Wordline y Nexi. Y en la misiva, que rubrica EPI y sus accionistas, explica que las distintas iniciativas de pago actuales pueden ya "conseguir muy ampliamente la soberanía de los pagos en toda Europa, a través de su cooperación y desarrollos futuros, partiendo de la base de clientes y el nivel de uso ya existentes en la actualidad".
Su propuesta es interconectar los sistemas y desarrollar una solución de aceptación común en comercios, compartida entre dichas redes europeas, para asegurar que los consumidores europeos puedan pagar en cualquier parte de Europa, al tiempo que permite a las distintas iniciativas continuar "enfocándose en su desarrollo y crecimiento respectivos". En mercados o países que carezcan de soluciones así podrían, expone, adoptar algunas de las existentes.
La propuesta vira desde la estrategia original con la que fue configurada la EPI en 2020 con vocación de crear desde cero ese gigante europeo de pagos, con el respaldo de un Banco Central Europeo (BCE) preocupado por gestar tal solución continental, que no dependa de los gigantes estadounidenses como ahora que imponen las reglas (Visa y MasterCard, junto al sistema de mensajería bancaria Swift). En su origen participaron también bancos españoles, junto a los de Alemania, Francia, Bélgica y Países Bajos; y entidades italianas y portuguesas, entre otras.
Pero del esquema EPI original fueron desgajándose y descolgándose los bancos portugueses, españoles e italianos por el elevado coste que entrañaba la construcción de una plataforma desde cero cuando ya contaban con plataformas propias como Bizum, y por unos plazos de desarrollo del proyecto que se dilataban en el tiempo.
Mientras EPI creó Wero, Bizum se unió a la Asociación Europea de Sistemas de Pago Móvil (Empsa) y la iniciativa EuroPA (European Payments Alliance), creadas precisamente para avanzar en un esquema continental mediante la interconexión de los sistemas y ya ha empezado a operar con Bancomat Pay (Italia), SIBS (Portugal), uniendo España y Andorra de la mano de Bizum.
Bizum aplaude la decisión de Wero
Esta iniciativa EuroPA permite actualmente los pagos transfronterizos entre más de 50 millones de personas de España, Italia, Portugal y Andorra. Desde Bizum y la iniciativa EuroPA se declararon "muy satisfechos con que otras soluciones europeas presentes en otros mercados, como EPI, se muestren abiertos a colaborar como mejor fórmula", recordando que es la solución que "siempre" han promovido "para alcanzar un solución paneuropea de pagos inmediatos, en beneficio de consumidores y comercios".
"Para una iniciativa como EuroPA, que apuesta por el aprovechamiento de las infraestructuras ya existentes y la interconexión entre soluciones homólogas, apoyarse en redes que permitan enviar o recibir pagos internacionales es un elemento clave para competir en el mercado y construir un instrumento de pago paneuropeo para cualquier tipo de transacción", indicaron. El proyecto EuroPA va, de hecho, más allá de los pagos entre personas y busca con esas alianzas de sistemas que la interoperabilidad llegue también a los pagos en comercios (electrónicos y físicos) para alinearse "con la estrategia de pagos del Eurosistema".
"La propuesta de esta carta es justamente de reiniciar conversaciones con los otros sistemas que existen en Europa", explicó Martina Weimert, consejera delegada de EPI a elEconomista.es. Son trabajos por desarrollar, abiertos y sin decisiones adoptadas: "La respuesta no es definitiva por ahora, necesitamos discutir y elegir la solución mas interesante y cómoda para todos, pero tenemos unas ideas a proponer en la parte de la aceptación de pagos en el comercio que queremos analizar con las otras soluciones para permitir a cada europeo pagar en todos los países europeos", expuso la directiva.
La banca de EPI tiene de la mano, de hecho, a los diferentes sistemas del Viejo Continente. "Nuestra invitación se dirige a todos los actores principales y representativos de la industria de los pagos digital en Europea: Somos Europeos y creemos que una alianza, una unión de las fuerzas europeas es mas importante y urgente que nunca antes", afirma Weimert.
En su misiva, los bancos de la iniciativa EPI justifican que Europa "debe encontrar su camino hacia la soberanía e independencia en los pagos", algo que se ha hecho más palpable con los recientes cambios de estrategia de Estados Unidos. "Ya no es un proyecto para el futuro, sino una necesidad a la que se enfrentan todos los países europeos", agregan en su invitación.
En la carta exponen que las entidades financieras han preparado el camino durante años desarrollando alternativas locales y también europeas, aprovechando el Reglamento sobre Pagos Inmediatos de la UE, desarrollado por reguladores europeos, que ha entrado en vigor este año.
"Nuestro objetivo es responder a este reto mediante una solución de pagos inmediatos única, todo en uno, paneuropea y capaz de cubrir con el tiempo todos los casos de uso requeridos por consumidores y comercios. Este es el principio fundacional y la misión que nos propusimos, desde el inicio, en EPI Company S.E. (EPI)", señala la misiva.
"Creemos que ya tenemos muchos elementos necesarios para conseguir soberanía en pagos y que se puede conseguir más rápidamente y probablemente más fácilmente a través de cooperación de soluciones privadas", explica la consejera delegada de EPI.
Su soluciónWero está basada en pagos inmediatos y ofrece a consumidores y comercios una alternativa sin fisuras a los esquemas de tarjeta internacionales, "que es comparable con las soluciones más avanzadas a nivel mundial". Su esquema puede operar en todos los mercados europeos tanto para transacciones locales como transfronterizas. Actualmente, Wero ya cuenta con más de 40 millones de usuarios registrados y está totalmente operativa para pagos P2P y P2Pro, refiere.
Wero se ha diseñado como una billetera que permitirá integrar otros pagos y servicios distintos a pagos. El pago entre particulares fue el escenario del inicio de la historia de Wero y su próximo paso será lanzar pagos en comercio electrónico a partir de este verano en Alemania y Bélgica, seguidos por Francia y los Países Bajos el año próximo. El plan es que a finales de 2026 cubra tanto los pagos en comercio electrónico y a través de móvil, como añadir pagos omnicanal, pagos en tiendas y pagos de facturas. La solución incorporará otros servicios de valor añadido como programas de fidelización de comerciantes, BNPL, etc; y ya opera en pagos por código QR en comercios en Bélgica.
Como esta plataforma se creó desde el origen como una solución paneuropea, señala que permite la adhesión de otras entidades financieras y firmas adquirentes europeas incorporándose como accionistas o miembros de la plataforma.