
Tras los batacazos de la crisis financiera y de la pandemia de covid-19, los bancos han hecho los deberes para disponer de un buen colchón de seguridad y hacer frente a futuros imprevistos. En una era dorada para el sector, la gran banca en España cuenta actualmente con un nivel de liquidez récord. Así lo refleja la ratio de préstamos sobre depósitos de las seis entidades cotizadas en el Ibex 35, que en 2024 se situó en un 85%, su cifra más baja desde 2017, a partir de cuando hay registros sobre esta métrica.
El loan to deposit ratio (LDR, por sus siglas en inglés) mide la liquidez de un banco y es el cociente entre el total de préstamos concedidos y el total de depósitos. Si el resultado está muy por encima del 100%, la entidad tiene una cartera de préstamos mayor que su base de depósitos, por lo que podría necesitar de financiación externa para seguir prestando. Por el contrario, si está muy por debajo del 100%, el banco tendría la posibilidad de conceder más préstamos en relación con la cantidad de depósitos de los que dispone y, por tanto, podría no estar obteniendo una rentabilidad adecuada.
El crédito se despierta
En 2024, los préstamos en la gran banca en España aumentaron en un 3,8% frente a 2023, hasta exceder los 1,11 billones de euros, tras disminuir el año previo por efecto de los altos tipos de interés que frenaron la actividad crediticia. Por su parte, los depósitos se incrementaron el año pasado en un 5,3%, hasta los 1.32 billones. La subida en el pasivo bancario no es un comportamiento excepcional del último año: de hecho, salvo en 2023 -debido a la fiebre por las inversiones en letras del Tesoro-, se ha elevado progresivamente en todos los años desde 2017.
"A partir de 2017, después de los años de la crisis, con los préstamos cayendo, se produce un punto de inflexión. La economía se reactiva, los bancos relajan la oferta y empiezan a prestar un poquito más. Paralelamente, empieza a aumentar el nivel de los depósitos, porque con la recuperación económica las familias vuelven a construir su riqueza y, a falta de mejores alternativas de inversión, esos depósitos vienen a la banca y se quedan allí", apunta Francisco Quintana, director de estrategias de inversión en ING.
Poniendo bajo la lupa los balances de las entidades, no todas registraron en 2024 la ratio de préstamos sobre depósitos más baja de los últimos años. Fue récord en el caso de CaixaBank y de Sabadell, mientras que en los otros bancos el resultado se quedó cerca de su histórico más bajo. La entidad presidida por Tomás Muniesa observó una ratio del 86% frente al 89% del año anterior. El catalán ha ido progresivamente reduciendo este cociente desde 2017, cuando se situaba en un 108%. En esta senda bajista, hubo una pequeña corrección en 2022: ese año, la ratio aumentó en dos puntos porcentuales debido a un mayor incremento del activo comparado con el pasivo. El mismo escenario lo vio el banco vallesano, con una racha bajista casi interrumpida desde 2017, cuando estaba en un 104%, con la sola excepción del 2022. En 2024, alcanzó un 93%, su mínimo histórico.
Altos y bajos en Santander
Considerando solo su negocio en España, Santander se anotó un porcentaje del 76%, ligeramente por encima del 74% de 2023, que fue su récord en los últimos ocho años. A diferencia de sus competidores, la ratio de préstamos sobre depósitos en la entidad cántabra bailó más en el período tomado como referencia. Desde un 87% registrado en 2017, descendió hasta un 77% en 2020. Pero repuntó con fuerza el año siguiente hasta un 85% para volver a bajar en 2022, situándose en niveles similares a los actuales.
BBVA cosechó una ratio del 90% el año pasado, ligeramente por encima del 89% en 2020, su resultado más bajo. En este cálculo, más allá de su negocio en España se ha tenido en cuenta el Centro Corporativo, la red exterior y los dividendos de filiales. El banco presidido por Carlos Torres vio un repunte en 2021 por una actividad crediticia más intensa, pero en el resto de años la tendencia ha sido claramente a la baja. Del mismo modo, tanto Bankinter como Unicaja mantuvieron en 2024 este cociente cerca de sus cifras históricas más bajas, un 95% y un 67%, respectivamente. La ratio de la entidad malagueña es la más baja de toda la banca española.
Tras dos años de beneficios históricos ante una política monetaria más estricta, muchas incógnitas se ciernen sobre el futuro de la banca en un entorno de caída de tipos y de incertidumbre geopolítica. Con respecto a la ratio de préstamos sobre depósitos, tras una clara tendencia a la baja, es más probable que este año se mantenga estable o que corrija ligeramente al alza, dadas las perspectivas de crecimiento del crédito que se espera que se aceleren, según indica Nuria Alvarez, analista de Renta 4.
Eso sí, a pesar de la recuperación de los préstamos debido a unas condiciones financieras más flexibles, Moody's prevé que la ratio se mantenga muy por debajo del 100%. "La amplia y estable base de depósitos de los bancos españoles y sus considerables reservas de activos líquidos mantendrán su sólido perfil de liquidez y financiación", agregan desde la agencia de calificación de riesgo.
Quintana recalca que el sector bancario se encuentra extremadamente más sólido que hace diez años y que no tiene ningún problema para cubrir las necesidades de crédito de la economía, al contar con suficientes depósitos. De hecho, las bajas cifras de LDR alejan la conocida como guerra del pasivo dado el momento actual de elevada liquidez que acomuna las entidades.
Por otro lado, el experto de ING recuerda que una ratio de préstamos sobre depósitos muy baja puede tener también una lectura negativa. "O los bancos no están siendo capaces de ofrecer productos atractivos que se adapten a los clientes o la economía no tiene la fuerza suficiente para generar necesidades de inversión que puedan movilizar todo el dinero que tiene la banca", zanja.