Banca y finanzas

La cúpula de la gran banca cobró 53,06 millones el año pasado, un 8,5% más

  • El CEO de Sabadell elevó su retribución un 85% al recibir su primer bonus y Ana Botín ganó un 13% más
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Ante unas cuentas de resultados históricas, los primeros espadas de la gran banca vieron elevarse sus remuneraciones en 2024. En conjunto, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja retribuyeron a sus presidentes y consejeros delegados con 53,06 millones de euros, un 8,5% más que en 2023.

Los sueldos de los altos ejecutivos se componen de diferentes partidas: una remuneración fija, una variable -condicionada a los resultados obtenidos por la entidad frente a unos objetivos anteriormente establecidos-, unos posibles complementos de pensión y otros conceptos.

Quien se apuntó el incremento más significativo fue el consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, que el año pasado percibió 3,31 millones frente a los 1,79 cobrados en 2023. La mejora retributiva se debe a que por primera vez desde que fichó por el banco vallesano en 2020 recaudó un bonus plurianual generado en ejercicios previos y que se devenga de forma diferida.

González-Bueno se benefició al tiempo de la fuerte revalorización de la acción -un 64% durante el año-, que le permitió recibir un millón de euros en títulos del banco con la entrega de la citada retribución variable.

El presidente Josep Oliu ganó un 13,5% más, 1,93 millones, debido a la mayor asignación aprobada por el consejo y el cobro de bonus plurianuales. De hecho, aunque estos aumentos tienen lugar en plena opa de BBVA, los ingresos percibidos por la cúpula de Sabadell se aplican según la política retributiva que aprobó en su junta de 2023, antes de que la entidad vasca se lanzara al ataque.

La que ganó más fue, otra vez, Ana Botín, que obtuvo una remuneración de 13,77 millones, un 13% más que el año anterior. La retribución de la presidenta del Santander se dio a conocer este viernes, junto a la del consejero delegado, Héctor Grisi, que se elevó un 22% con respecto a 2023, hasta 8,31 millones. Ambos incrementos fueron sostenidos por las ganancias récord del banco cántabro -12.574 millones- y, al igual que Sabadell, por el buen comportamiento de la acción.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, vio aumentar un 8,7% su remuneración, que alcanzó los 4,50 millones. Y según las actualizaciones salariales comunicadas por el banco, el consejo propondrá una subida de casi el 15% para el CEO en la próxima junta de accionistas, prevista para el 11 de abril. Este aumento incluye una subida del 3% de la retribución fija y del 46,8% del variable objetivo ante la asunción de nuevas funciones tras el nombramiento de Tomás Muniesa como presidente no ejecutivo.

En BBVA, tanto Carlos Torres como Onur Genç casi repitieron emolumentos, hasta 8,36 y 7,15 millones, respectivamente.

Cambios en la cúpula de Bankinter y Unicaja

Las remuneraciones de los altos directivos en Bankinter y Unicaja bajaron frente al 2023, pero ambas cúpulas vieron unos cambios que complican la comparación. En el banco naranja, el pasado marzo María Dolores Dancausa dejó el cargo de consejera delegada -siendo sustituida por Gloria Ortiz- y asumió la presidencia, ocupando el puesto de Pedro Guerrero.

La entidad remuneró en 2024 el puesto de presidente un 18% menos que en 2023, sumando las retribuciones de los primeros tres meses de Guerrero y de los otros nueve meses de Dancausa. La diferencia interanual fue menor en el cargo de consejero delegado, al reducirse a algo menos de un 2%, juntando los emolumentos de Dancausa y de Ortiz.

Y en Unicaja, la remuneración del actual presidente, José Sevilla, fue un 65% inferior a la de su antecesor, Manuel Azuaga, en 2023. Pero Sevilla entró en el cargo en abril y, además, sin funciones ejecutivas. La retribución del anterior consejero delegado, Manuel Menéndez, fue mayor a la percibida por Rubiales, al incluir unos 212.000 euros de indemnización.

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