
La evolución bursátil de Sabadell y BBVA desde que lanzó la opa ha desinflado gran parte de las "plusvalías contables" por fusión que, en integraciones previas, como la de CaixaBank y Bankia o Unicaja y Liberbank, ayudaron a encarar buena parte de los costes de integración. El banco liderado por Carlos Torres cifra en hasta 730 millones de euros el fondo de comercio negativo o badwill que generaría la absorción del banco catalán frente a los 2.134 millones que estimó en un inicio en la documentación remitida al supervisor de los mercados de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Supone un descenso próximo al 66% de la estimación original, que la entidad ha ajustado en varias ocasiones a medida que publicaban sus cuentas trimestrales. La última la incluye en la actualización del folleto informativo remitido a la SEC efectuada con motivo de la emisión de 1.000 millones en participaciones preferentes. El cálculo de los 730 millones sería bajo la hipótesis de adquirir el 100% del Sabadell y tomando para su estimación el patrimonio contable a 30 de junio pasado y la cotización de BBVA el pasado día 2 de enero.
El montante se limitaría a 365 millones de alcanzar solo el 50,01% de participación accionarial al que tiene condicionado el éxito de una opa cuyo lanzamiento aún está pendiente de obtener las correspondientes autorizaciones por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV).
El fondo de comercio negativo se genera cuando una entidad cotiza por debajo de su valor contable y se aflora como plusvalía al ser adquirida por otra entidad. Al lanzar la opa en mayo pasado, el valor fijado por el grupo vasco en el canje accionarial valoraba al banco catalán en unos 12.000 millones, incluyendo una prima del 30% sobre la cotización de ambos bancos la víspera de filtrarse su interés por Sabadell.
Su simple anuncio disparó en bolsa al Sabadell reduciendo, por derivada, dicha "plusvalías" de fusión, y BBVA ha ajustado posteriormente también el canje accionarial para recoger en el precio de la oferta los dividendos distribuidos por ambos bancos. Así, el canje inicial de un título propio por cada 4,83 de Sabadell pasó a 5,0196 más un pago en efectivo de 0,29 euros, un ajuste técnico habitual en operaciones de este tipo, pero que también afecta al valor patrimonial tomado de referencia en el cálculo del badwill.
La última valoración del fondo de comercio limita el coste de ejecución del canje a 10.450 millones tras esos ajustes y por la marcha bursátil. La víspera de que saltara la operación a los medios de comunicación las acciones de BBVA cotizaban a 10,90 euros, un 18,86% por encima de los 9,17 de cierre de ayer, mientras que los títulos de Sabadell han subido un 13,78%, desde 1,74 euros a 1,98 en el mismo periodo.
Revalorización bursátil
Una revalorización de Sabadell que también merma su badwill. El propio BBVA indica en el folleto dirigido al mercado que el badwill podría verse reducido a una horquilla entre 290 y 145 millones si su cotización escalase a 10,24 euros y la de Sabadell a 2,04 euros, tomando para su estimación las mismas hipótesis de comprar el 100% del Sabadell o solo el 50,01%.
La cuantía final del fondo de comercio dependería de la situación de todas esas variables en el momento del cierre de la transacción, aunque la evolución bursátil apunta a que será inferior a sus cálculos iniciales, como podría ocurrir también con las sinergias. BBVA estimó en 850 millones las sinergias brutas con una fusión que el Gobierno se niega a aprobar. Con todo, el grupo vasco asegura que obtendría la mayoría de las sinergias centralizando procesos y operando con una sola plataforma tecnológica.