BBVA se moviliza para convencer a los accionistas de Sabadell de las bondades de la opa después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya abierto un proceso de análisis minucioso sobre la transacción. La entidad despliega una campaña publicitaria en medios de amplia difusión como la televisión y la radio buscando persuadir a los dueños el banco vallesano con mensajes protagonizados por accionistas del grupo vasco.
Según informó este miércoles el grupo liderado por Carlos Torres, los accionistas de BBVA invitarán a los de Sabadell "a imaginar juntos cómo sería la entidad combinada" planteando la pregunta "¿Cómo podría ser nuestro nuevo banco?"
La cuestión la contestan dichos inversores con su visión personal y sin guión previo, según el banco, y ponen el acento en las fortalezas de la entidad combinada en términos de "complementariedad" de ambos bancos, "inversión en tecnología, competitividad a nivel global o equipo".
Entre los mensajes que comparten la entidad destaca opiniones como que se gestará "al mejor equipo de profesionales del sector de la banca nacional", que facilitará aunar "negocios tan complementarios y tan necesarios a la vez" o que permitirá "competir de forma más sólida", en todos los mercados, no solo el europeo.
La campaña, que se desplegará vía spots en televisión, radio convencional y plataformas digitales de audio, entre otros, busca persuadir al accionista para que acuda a la opa. Es una fórmula que ambas entidades han utilizado desde que se planteó la ofensiva, en contra de la opinión del consejo de administración de Banco Sabadell que rechazó la opa por considerar que infravalora al banco catalán y su capacidad de obtener retornos para sus inversores.
Sabadell fue, de hecho, el primero en abrir esta vía con una campaña publicitaria dirigida a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a las que le recordaba la importancia de tener muchas opciones para poder seleccionar con qué bancos trabajar y el mensaje "Poder elegir es tu poder".
El banco liderado por Josep Oliu plantea batalla en contra de la opa alertando sobre el perjuicio que tendría sobre las pymes la desaparición de uno de sus principales proveedores cuando las empresas trabajan de promedio con entre 3 y 5 operadores, y el número de entidades se reduciría a 4 a escala nacional.