Ana Botín, en Santander, y Carlos Torres, en BBVA, son los únicos presidentes de bancos que conservan responsabilidades ejecutivas en la banca española, aunque las han ido limitando en los últimos años. Se trata de un modelo que era habitual en España frente al anglosajón, donde los poderes quedan más repartidos entre un primer ejecutivo -asimilable a un consejero delegado responsable de la gestión ordinaria del negocio- y un presidente del consejo, organismo encargado de controlar el resultado de la estrategia y ejercer de contrapeso.
La demanda permanente del Banco Central Europeo (BCE), que en 2014 asumió la supervisión de las entidades en el Viejo Continente, ha sido avanzar hacia ese modelo dual. El resto de bancos cotizados y gran parte de los no cotizados -Ibercaja y Abanca, por ejemplo- ya cumplen el requisito.
Bankinter fue casi un precursor, al menos en la práctica, ya que Jaime Botín dejó pronto las riendas en manos de Juan Arena, consejero delegado desde 1993. Le sucedió en una presidencia carente de poder ejecutivo que también asumiría Pedro Guerrero y desde este 2024 María Dolores Dancausa, cuando la banquera pasó el testigo como consejera delegada a Gloria Ortiz.
En Sabadell, Josep Oliu se desprende del rol coincidiendo con la entrada de César González-Bueno para suceder a Jaime Guardiola como consejero delegado en 2020. Similar ocurrirá en Unicaja cuando Manuel Azuaga da paso a Pepe Sevilla a principios de este año. En julio de 2023 promovió a Isidro Rubiales al cargo de consejero delegado, poniendo con estas designaciones también fin a la guerra de poder declarada en su consejo de administración tras la fusión con Liberbank.
Con todo, las funciones de Ana Botín en el Santander se reformularon en 2022 coincidiendo también con la llegada de Héctor Grisi al cargo de consejero delegado, que desde entonces reporta de forma directa al consejo y se ocupa de la administración del negocio en el día a día.
Similar ocurre con Torres, que relevó en 2018 a Francisco González, pero con una presidencia más enfocada en la estrategia. Onur Genç, como Grisi, se ocupa de gestionar el negocio y reporta al consejo.
