Las familias han intensificados los movimientos de ahorros a depósitos bancarios en previsión de una caída de su remuneración por la bajada de tipos del Banco Central Europeo (BCE). El saldo "guardado" en imposiciones a plazo de los hogares ha engordado un 65,89% o en 64.991 millones de euros entre los meses de agosto de 2023 y 2024, y casi 34.300 millones es dinero nuevo alojado desde el pasado ejercicio, según las estadísticas del Banco de España.
El saldo total alojado en este producto alcanzaba los 163.628 millones en agosto, un umbral que no se veía desde el año 2018, y se aleja del suelo de 65.162 millones que tocó durante el ejercicio 2022 cuando la falta de remuneración del depósito empujaba a invertir los recursos en productos alternativos o, incluso, aparcarlo en cuentas corrientes.
El trasiego de fondos a los depósitos se ha acelerado especialmente en los últimos meses cuando su retribución comenzaba a dar síntomas de agotamiento y se preveía un descenso en las ofertas por el inicio de la bajada de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE). De acuerdo a las mismas estadísticas, las imposiciones a plazo recibieron hasta 118.247 millones en dinero fresco entre enero y agosto, muy por encima de los 74.237 millones contabilizados en igual periodo del pasado año y los 28.097 millones correspondientes a 2022.
Son movimientos que incluyen tanto el nuevo dinero neto que llegan al producto como el trasiego del ahorro desde un depósito a otro buscando las mejores ofertas o porque se contrata el producto a plazos cortos, que se van renovando a su vencimiento.
Con todo, entre mayo y junio los hogares movieron en estos productos entre 16.000 y 17.300 millones al mes frente a los 13.000-14.700 de meses previos en un momento en el que la remuneración en tasa TEDR -indicador similar a la TAE sin incluir comisiones- para la captación de dinero fresco tocaba un techo en el 2,65%.
En agosto, los movimientos bajan a 11.389 millones, coincidiendo con un descenso de la misma tasa al 2,61%. Pese a la inflexión, producto de la adaptación de las remuneraciones al escenario de tipos a la baja, son rentabilidades que no se veían desde finales de 2012.
La evolución difiere en las empresas donde el saldo en depósitos se situó en agosto en 67.029 millones, cuantía un 23,92% superior al volumen que tenían un año antes, pero que desciende ya un 0,84% en comparación a diciembre del pasado ejercicio.
Fueron las primeras en beneficiarse de la remuneración del producto, cuando las ofertas para particulares eran inexistentes o muy limitadas a clientes de altos patrimonios, pero ahora y, según las estadísticas del Banco de España, han sido también las que han visto reducirse la remuneración antes.
Cae en las empresas
El TEDR medio ofrecido para su dinero en nueva captación cayó en agosto al 2,92%; superior aún a la oferta para hogares, pero inferior al 3,17% que presentaba un mes antes y alejado del 3,58% contabilizado en el arranque de este año.
A pesar de la abundancia de liquidez que manejan las entidades y la resistencia de los grandes bancos a instaurar el producto de manera generalizada en los escaparates, la remuneración ha mejorado durante meses, incluso, con el euríbor a la baja. Este indicador inició su recorrido a la baja en octubre del año 2023 después de fijar un tope en el 4,160% y en agosto pasado se situaba en el 3,166% anticipando el recorte de tipos del BCE. El precio del dinero de la eurozona se encuentra hoy situado en el 3,5% y que el mercado espera que descienda hasta un umbral del 2,5-2,25% a finales del próximo año.