
La ciberseguridad está en auge en todo el mundo, también en España. Por ello, cada vez son más las aseguradoras que se están lanzando a tratar de cubrir los riesgos de la red, a pesar de la incertidumbre y la complejidad en este mercado. Esto ha hecho que las primas imputadas relacionadas con los ciberriesgos en España hayan crecido un 25% en 2023 respecto al año anterior, lo que constituye alcanzar los 170 millones de euros de factuación.
Los datos, aportados por la quinta edición del Estudio sobre Ciberseguridad y Gestión del Riesgo Ciber en España de Aon, reflejan que España es uno de los países que más siniestralidad muestra en este aspecto. Casi la mitad de las incidencias se suceden aquí, mientras que Francia e Italia continúan el ranking.
Este mayor índice de ciberdelincuencia también ha provocado que España sea uno de los países donde las aseguradoras están incidiendo más y entrando en el mercado, puesto que la demanda de las empresas nacionales no para de aumentar. No obstante, esta concienciación comenzó a crecer hasta el 2020-2021, dice el informe "cuando la actividad delictiva incrementó exponencialmente por el contexto de pandemia".
Aon destaca que esas compañías que decidieron en ese momento contratar una póliza de ciberriesgos fueron las grandes beneficiadas, puesto que "las aseguradoras no analizaban las medidas de seguridad de manera tan exigente", reza el informe. Esto provocó que las coberturas de estas pólizas fueran generosas comparadas con el coste de la misma, e incluso se pudo comprobar como, en aquellos casos donde la cobertura estaba contratada, el importe de la prima "no llegaba ni para hacer frente a los honorarios de los expertos de informática forense", argumenta la aseguradora.
Ante esta situación, según Aon, las aseguradoras tomaron conciencia de la amenaza de estos ciberriesgos y, en lugar de salirse del mercado, comenzaron a aumentar la prima de manera continuada. Esto provocó que a finales de 2022, las coberturas, cada vez más caras y con más restricciones, fueran menos atractivas para los clientes, por lo que muchas pólizas llegaron a su fin en detrimento de la inversión de las propias organizaciones en equipos de ciberseguridad más competitivos.
Un mercado "poco maduro"
La aseguradora insiste en la incertidumbre de este mercado, tanto por la regulación como por el aumento de la siniestralidad, cada vez más sofisticada. "Aun así, el 2023 y el inicio de 2024 vienen marcados por nuevos mercados que apuestan por asumir el riesgo ciber, quieren crecer en cuota de mercado y marcado por la oferta y la demanda están presionando los precios de las primas a la baja" argumenta el informe.
El número de ofertantes de un seguro ciber se ha triplicado, según Aon, y esto, junto a muchas compañías, en especial medianas y pequeñas compañías. Esto ha hecho que desde finales de 2023 se haya dejado de hablar de un "mercado duro", sino más bien de una oportunidad para contratar nuevas pólizas.