
Las aseguradoras tuvieron que depositar el año pasado 847 millones de euros para hacer frente a los daños provocados por fenómenos atmosféricos. Así lo ha notificado la patronal del sector asegurador, Unespa, de acuerdo con el informe El seguro y la sostenibilidad climática en 2023, elaborado por Estamos Seguros, una iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora de Unespa.
Este volumen de pagos registrado en 2023 se encuentra por encima de lo que registró el mismo informe publicado el año pasado, el cual recogía datos entre 2017 y 2021. Entre estos años, el seguro pagó de media 800 millones por siniestros meteorológicos, abonando en esos cinco años un total de 3.796 millones de euros.
En cuanto al número de siniestros, se registraron cerca de 1 millón en 2023, también por encima de la media entre 2017 y 2021, entre los cuales hubo una media de 780.000 (3,9 millones en esos cinco años).
Los incidentes en el hogar son por lo que más dinero tuvieron que depositar las aseguradoras el año pasado. En concreto, los siniestros en viviendas estuvieron valorados en 310 millones de euros, con un coste medio de 574 euros por casa. Sin embargo, ese coste medio ha descendido un 14,46% respecto a los datos entre 2017 y 2021, ya que ahí el coste medio por siniestro fue de 657 euros por vivienda.
Respecto a costes, el segundo siniestro más relevante fue el correspondiente a los autos. El importe destinado a solucionar desperfectos fue de 207 millones de euros en 2023, y los incidentes en industrias correspondió a 205 millones. Posteriormente, gastos menos relevantes fueron multirriesgo de comunidades (74 millones); multirriesgo de comercio (33 millones); y los catalogados como otros multirriesgos, con 18,4 millones.
No obstante, aunque las viviendas constituyan el mayor desembolso para las aseguradoras, ya que la mayoría de contratos multirriesgo son seguros de hogar, los siniestros meteorológicos más costosos se producen en las industrias. Aquí, el coste medio por incidente se elevó a 4.178 euros.
La cobertura del Consorcio
El informe, que recoge los datos de 2023, no aclara cuánto coste por desastres naturales ha asumido el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS). Este organismo interviene cuando los fenómenos climáticos son considerados como "extraordinarios": es decir, inundaciones, embates de mar y vientos sostenidos a partir de 120 kilómetros por hora, entre otros. El resto de riesgos, como la nieve, lluvia o vientos por debajo de la velocidad previamente citada, corresponden a las aseguradoras.
En cambio, en el anterior informe publicado por Unespa, entre 2017 y 2021, la cobertura del CCS fue de apenas el 30% de todos los percances generados por el clima en años normales. Bien es cierto que, en 2019, el CCS asumió cerca del 50% de las prestaciones climáticas del seguro.
La lluvia, la mayor causante de siniestros
La lluvia fue la causa por la que más siniestros se registraron el año pasado, con 525.000 (un 52% del total) y, por ende, fue el hecho que más costes conllevó a las aseguradoras. Las entidades privadas desembolsaron casi 300 millones por este hecho, seguido del viento, la segunda causa de siniestros (326.000 casos) y con un gasto de 264 millones de euros. El granizo les costó a las aseguradoras 232 millones, a pesar de haber la mitad de casos de siniestros que por viento (118.000) y, por último, los siniestros por nieve apenas fueron 23.000, pero conllevaron un coste de 51 millones de euros.
En cuanto a la localización de los siniestros, Álava fue la provincia que más costes conllevó para las aseguradoras, con una suma de 96 millones y un total de 32.000 siniestros. Posteriormente, en Valencia los pagos fueron de 76 millones con el triple de siniestros (96.000), y Madrid, que tuvo 132.000 incidentes, completó este pódium con 61 millones de gasto.