
Women in Banking (WIB), la iniciativa para impulsar el papel de la mujer en la banca española, surgió, como nacen muchos de los grandes proyectos emprendedores, de una inquietud que empuja a buscar la solución. Mayte Valverde, Global Talent & Culture Manager en Banco Santander, buscaba experiencias de redes de mujeres para desarrollar un proyecto análogo en el banco cántabro y al conocer a Elia Hermida, Directora en Banca Corporativa en Citi, y pulsar la situación en otras entidades advirtieron que había una necesidad por resolver. Se fragua en plena pandemia y hoy congrega a más de 120 mujeres de la banca, con respaldo institucional de la AEB. Sus cofundadoras comparten sus líneas de actuación para conseguir, no solo romper techos de cristal, sino también atraer a las niñas y jóvenes para que hagan prósperas carreras en un sector donde todavía hoy dominan los hombres en sus estructuras directivas. En banca, casi un 52% de la plantilla es femenina, pero las mujeres apenas copan el 16% de las altas responsabilidades.
¿Qué necesidades detectan para constituir Women in Banking?
Mayte Valverde: Cuando empezamos a hablar con mujeres en diferentes entidades notamos que teníamos la misma necesidad. Lo primero que hicimos fue preparar un formulario y preguntábamos tres cosas: ¿qué retos tenéis?, ¿qué soluciones veis para resolverlos? y ¿os gustaría que juntas formáramos una red de mujeres de banca? La respuesta era un rotundo sí. Los retos eran los mismos: Esa falta de visibilidad en los puestos de decisión, los sesgos inconscientes que seguíamos viendo y la falta de referentes, fundamentalmente. A partir de ahí decidimos crear un equipo impulsor para empezar a trabajar en nuestro propósito y en pensar cómo podemos avanzar.
Elia: Detectamos mucho interés. La red de mujeres de Citi España lleva más de diez años:(se fundó en el 2010)e, pero solo una red de mujeres en un banco no hace nada, necesitábamos la fuerza y unirnos. No era sumar, era multiplicar los esfuerzos. El segundo gran hito fue el apoyo de la AEB. Desde el principio nos dimos cuenta de que necesitábamos algo que nos uniese a todas y que nos diese visibilidad e institucionalizase la iniciativa. Al poco se unió Alejandra Kindelán, Presidenta de la AEB, que es también una gran defensora. Ahora mismo somos unas 120- 150 mujeres pertenecientes a casi 20 bancos participando en WIB y dentro de la AEB se creó el Comité de la Mujer, con un representante por cada uno de los bancos fundadores y donde se establece la estrategia y las líneas que tiene que seguir el grupo impulsor en su trabajo.
¿Cuál es la misión de ese grupo impulsor? ¿Hay interlocución con los bancos para, por ejemplo, influir en la adopción de medidas que fomenten el talento femenino o para establecer un diálogo con administraciones públicas o el Gobierno buscando medidas?
Mayte: Ahora mismo la conexión más institucional es con el Comité de la Mujer. Es cierto que dentro de Women in Banking todos los bancos fundadores conocen la iniciativa, la apoyan, les parece bien. Pero hoy por hoy no tenemos una conexión directa a nivel formal con otras instituciones. En el futuro, efectivamente, será uno de los pasos para poder ir trabajando.
Elia: Nos creamos como asociación en octubre pasado. Hasta entonces era más un comité informal, aunque hay apoyo de los bancos. Lo que nos da la formalidad es la AEB, con ese comité y con Alejandra y nos dan las líneas estratégicas y nos ayudan a impulsar todos los proyectos en los que estamos trabajando.
Mayte: Hemos empezado además a tener relaciones con otras redes de mujeres: la red de mujeres Women in Retail, de ciberseguridad... O con Ellas Vuelan Alto, que está creando una red de mujeres federadas de diferentes sectores para, juntas, ir al Ministerio de Educación a ver qué se puede hacer para poder impulsar a nuestras niñas, sobre todo, en el mundo STEM. Es maravilloso la conexión que estamos haciendo las mujeres para cambiar lo que hasta ahora parecía estipulado. En España estamos siendo pioneras de redes de mujeres. Hay bastantes comparado con Europa o con otros lugares. Es algo de lo que nos sentimos orgullosas, de cómo estamos creando puentes entre todas nosotras.
Elia: Yo creo además que la banca es un sector lo suficientemente importante como para dar ejemplo e intentar ser pionero. No son solo los contactos con las administraciones, si lo impulsamos internamente en nuestros bancos vamos a hacer la diferencia.. Son importantes los referentes y en España tenemos dos claros referentes: María Dolores Dancausa y Ana Botín. Nuestro objetivo es que haya más mujeres en los consejos de administración, pero también que haya más mujeres CEOs y en puestos de decisión. Si ves las cifras de puestos claves en la banca en España es cierto que estamos por detrás de Europa y eso hay que cambiarlo. Aquí somos pioneros en crear redes porque creo que también lo necesitamos si queremos estar, ya no te digo como los nórdicos, pero en la media europea. A veces estas cosas nacen de abajo a arriba, aunque luego cuando lo ven los de arriba tienen que dar este apoyo para que las cosas cambien.
¿Por qué la banca es un sector eminentemente masculino?
Elia: Alejandra dice mucho que a la banca la relacionas con el hombre con el puro y la chistera. Es verdad que hay áreas como negocio y tecnología que las dominan los hombres. En la mayoría de las reuniones son todo hombres, es un reflejo de la realidad y esto hay que cambiarlo. A veces la gente joven, y especialmente el talento femenino joven, no cree que pueda estar ahí porque no cree que pueda llegar. Por eso, nosotras creemos en hacer cosas desde la base y darle a la banca una imagen más fresca, más moderna, más actual y, sobre todo, más diversa.
¿Hay silos dentro de la banca dominados por hombres como banca de inversión o tecnología?
Mayte: Sí, es así. Banca de inversión, tecnología... En sostenibilidad, en cambio, predominan las mujeres. Es algo que también están teniendo en cuenta cada vez más los inversores. Un estudio afirma que el 44% de los inversores considera que, efectivamente, hay un impacto significativo en la toma de decisiones cuando hay mujeres en los puestos directivos. Solamente un pequeño 15% consideran que no tiene impacto. Eso es importante de cara a la competitividad de nuestro sector y que realmente se nos vea como como un lugar donde invertir.
Elia: Yo trabajo en el área de banca corporativa y de inversión y tradicionalmente han sido áreas con menos mujeres porque era muy difícil la conciliación. Son horarios muy exigentes, donde parecía difícil compatibilizarlo con tener hijos. Ni siquiera en la base hay 50-50, de forma que cuando vas para arriba todavía es menor. Pero creo que con la pandemia esto ha mejorado y con el teletrabajo todos se han dado cuenta de que no hace falta el 24-7 en la oficina. Se trata de dar el servicio al cliente y lograr resultados, Yo creo que un tema clave actualmente en la banca es la digitalización :Google o Apple son nuestros competidores, Y estas carreras tecnológicas o más técnicas (Matemáticas, Ingeniería…) que dan acceso a estas áreas de digitalización no atraen a las mujeres, por lo que el problema está otra vez en la base. Hay que intentar que más niñas hagan carreras STEM y este va a ser también uno de nuestros principales objetivos en WIB.
Mayte: En una escuela de negocios nos contaban que cada vez hay menos mujeres que hacen Máster en Finanzas ¿y por qué ocurre? Porque el 90% de los profesores son hombres. Entonces volvemos otra vez a las referentes y esto no va de quitar a unos para poner a otras porque eso genera también ampollas. Esto va de innovar, esto va de que conozcamos muy bien a todos nuestros clientes. Nuestros clientes son diversos y para ello tenemos que serlo nosotros. Va de hacer un sector más fresco, más innovador, donde los jóvenes vean que puede ser interesante trabajar en un banco. Imagínate en un banco como el que estamos nosotras: bancos globales que te dan la oportunidad de crecer muchísimo, de viajar, de conocer otros lugares...
Hay muchas mujeres al frente de grandes instituciones financieras: Christine Lagarde en el BCE, la Kristalina Georguieva en el FMI, la alemana Elke König lideró la JUR, Nadia Calviño, recién llegada al BEI, o Ana Botín, al frente de la federación bancaria europea ¿Hasta qué punto contribuye la existencia de figuras así que se puedan emular?
Mayte: Contribuye, claro. Esto está cambiando. Ahora ya vemos a mujeres referentes y una niña puede pensar: yo puedo serlo. Lo que hay que hacer es seguir buscando referentes.
Elia: Mi CEO es una mujer, Jane Fraser. Pero se necesitan más y mujeres diferentes. Se necesitan más role model porque no solo hay que llegar a ser presidenta o CEO; se necesitan también mujeres en tecnología, en banca de inversión... Es muy importante también el hecho de que todas las mujeres en posiciones destacadas se han posicionado. Acuérdate de Nadia Calviño diciendo que no iba a ir a ninguna reunión en la que fuese la única mujer y Ana Patricia que también ha hecho declaraciones defendiendo la valía de la mujer. Todo eso remueve y que estén ahí con su ejemplo y con su actitud es importante.
Mayte: Creo que la banca la vamos a revolucionar entre todos. No nos olvidemos además de que cada vez las mujeres tienen más patrimonio. En el pasado, su patrimonio lo gestionaba el hermano, el marido.., pero ahora nosotras ya gestionamos y queremos a una mujer banquera enfrente de nosotras, apoyándonos y sugiriéndonos y aconsejándonos. Aquellos que se den cuenta antes y tengan a mujeres banqueras ahí preparadas, serán quienes se lleven el negocio. Creo que hay que pensar en el business case que hay detrás de la diversidad.
Mencionaban que los inversores valoran la diversidad ¿hasta qué punto pueden empujar el proceso?
Mayte: Los inversores, en general, están teniendo muy en cuenta si las empresas están efectivamente impulsando la diversidad, en todos los sentidos, no solamente en la diversidad de género. Un 44% de los inversores consideran que hay un cambio significativo en la toma de decisiones cuando hay mujeres en los puestos directivos. Cuando tienes miradas diferentes, perspectivas diferentes, hace que te des cuenta de muchísimos puntos de vista que, a lo mejor, personas que son más iguales no tendrían. Eso es bueno en cualquier empresa y mucho más en un consejo.
Elia: Habría el mismo problema si solo hubiese hombres. No estamos diciendo que las mujeres son mejores que los hombres, estamos diciendo que necesitamos balancear el porcentaje.
¿Quién o qué es el culpable de que la mujer no alcance más puestos de responsabilidad? Quizá también hay autocensura por miedos...
Elia: Hay un poco de todo. Yo creo que hay una parte de culpa en nosotras también. Se dice siempre que cuando ofrecen un puesto de trabajo las mujeres tienen que cumplir el 99,1% de los requisitos y los hombres con el 40% se lanzan. Pero no es un tema de culpas es un tema de cultura. En general las mujeres somos más empáticas, más de equipo, pero luego nos cuesta vendernos. No nos han enseñado a decir lo buenas que somos. El tema de la conciliación te lo compro hace años, pero ahora mismo hay muchas medidas que ayudan a conciliar y ,como ejemplo, una medida que creo que nos ha ayudado mucho es que se haya equiparado la baja de maternidad y paternidad s. Las mujeres tenemos que creérnoslo y las empresas y administraciones seguir apoyando con medidas que ayuden a conciliar.
Mayte: Muchas empresas están apoyando a la mujer con programas directivos de mentoring y es importante porque nos hace falta ese empujón de creer que podemos. Fíjate, Google hace ya unos años creó una iniciativa maravillosa que se llama I'm Remarkable, soy extraordinaria, porque se dieron cuenta que cuando había una posición con más de 70 palabras las mujeres no nos presentábamos. En cuanto lo vemos un poco complicado, pensamos: a mí no me van a coger. A ver, yo tengo diez de las 12 cosas que piden, ellos con cinco se presentan. Hay un tema cultural que tenemos que ver cómo lo podemos romper y tiene que ver con sesgos inconscientes.
¿Cómo piensan dar la vuelta a esto? ¿Qué iniciativas han puesto en marcha en Women In Banking?
Elia: Desde el principio, el grupo impulsor trabajó en el objetivo y propósito de Women in Banking y pensamos que habría que crear tres grupos de trabajo fundamentales. El primero: elaborar una guía de mujeres referentes para dar visibilidad a estas mujeres, ponerles nombre y apellido. Ha sido uno de los motivos por los que nos hemos tenido que constituir como asociación. El equipo ha estado trabajando en una guía que sea pública y si alguien quiere dar una conferencia o si necesita un experto en una materia podrá contar también con mujeres. El segundo grupo de trabajo ha sido el de los eventos. Desde que empezamos hemos tenido unos 15 eventos en los que hemos intentado hablar sobre temas interesantes para la banca como, por ejemplo, ciberseguridad, ESG, metaverso o banca privada. En esos eventos queremos que haya mujeres y hombres, que sea un panel diverso. Tenemos una newsletter y hemos hecho también el podcast "Ellas hacen banca" donde las representantes de nuestros bancos hacen entrevistas también para dar visibilidad y crear role model. Que no solo se conozca a Ana Patricia o a Nadia Calviño, sino conocer a más mujeres contando su experiencia y viendo que se puede ser directiva en banca y conciliar. Contando lo divertido que puede ser trabajar en banca, que no solo es una cosa de estar encerrado en un despacho sino que también es de viajar, de conocer, de ayudar, porque la banca tiene un fin social muy importante.
¿Y el tercer grupo de trabajo?
Elia: Es el grupo de los informes. Cuando ves datos sobre la presencia de mujeres en el consejo de administración está muy claro, pero es muy difícil medir en puestos directivos o en puestos de alta dirección. Este grupo está trabajando con las diferentes entidades para crear una base de datos y ver cuál es la situación actual real de la banca. A partir de ahí ponernos objetivos que sean ambiciosos para intentar cumplir. Esperamos emitir el primer informe en el primer semestre del año.
¿Cuentan con otras iniciativas en proyecto?
Mayte: Estamos con otros dos grupos nuevos. Uno es el de Talento Wib. Hemos lanzado un programa de mentoring con la Universidad Complutense, con la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, para que 35 de nosotras mentoricemos durante seis meses a 35 jóvenes que acaban de finalizar el máster en Dirección de Empresas. Serán hombres y mujeres con la idea de darle referentes femeninos a estos jóvenes. ¡Fíjate en los hombres si empiezan a tener referentes femeninos, cómo puede cambiar su carrera y los sesgos que puedan tener hacia las mujeres! Será abrir a estos jóvenes el mundo de la banca y mostrarles que es un mundo interesante donde trabajar. Queremos trabajar también en ver dónde más podemos aportar valor y ayudar a colectivos que lo tienen más difícil que lo hemos tenido nosotras. Para ayudar a nuestras mujeres contamos con diferentes iniciativas como ayudarles a comunicar mejor. Nos gustaría también tener cursos de mentoring entre nosotras. Algunas han pedido que tengamos foros para, por ejemplo, compartir best practices sobre diferentes actividades como banca privada o de recursos humanos. Y también estamos preparando un equipo para conectar con otras redes.
¿De qué manera?
Mayte: Por ejemplo, con las compañeras de Ellas vuelan alto, de ingeniería aeroespacial, y juntas queremos ir al Ministerio de Educación. También tenemos que aprender a hacer ese networking con entidades europeas. Tuve la suerte de conocer en Turín a quien está impulsando toda la parte de diversidad de género en el Banco Europeo de Inversión (BEI) y les encantó la idea de Women in Banking. También nos contactó la presidenta de Mujeres en Consejos a nivel de Europa para ver cómo podíamos colaborar. Nos parece un mundo increíble de empezar a trabajar con Europa y no olvidemos que tenemos a nuestras compañeras de América Latina, que efectivamente están peor que nosotras y nos están mirando.
¿La regulación no es suficientemente ambiciosa para lograr el equilibrio? ¿no ayuda?
Mayte: Sí, por supuesto, mucho.
Elia: Estamos en un momento muy interesante. Está ayudando la regulación por un lado, pero también las nuevas generaciones. Los jóvenes no se van a ir a una empresa que no sea diversa, que no le deje conciliar. Entonces, o nos adaptamos o no captamos el talento joven. Actualmente, la banca no atrae a los jóvenes y no llegan tantos currículums como antes. La banca tiene la necesidad de evolucionar y ser más diversa para captar este talento joven y Women in Banking quiere impulsar este cambio en la banca.