Línea Directa cerró el conjunto de 2023 con unas pérdidas netas de 4,4 millones de euros, frente a los beneficios de 63,1 millones contabilizados durante el ejercicio anterior, según ha informado este lunes la empresa aseguradora. Esto ha sido principalmente por el impacto de la inflación en los costes de prestación, en especial en la rama del automóvil. Se cumplen así las previsiones de la compañía, que esperaba que el año fuera "de menos a más", ha dicho Patricia Ayuela, consejera delegada de Línea Directa, en la rueda de prensa de presentación de los resultados anuales.
Y es que en la segunda parte del año, Línea Directa ha conseguido un beneficio de 10,7 millones de euros respecto al mismo periodo del año anterior, pero no ha podido compensar el resultado negativo del primer semestre de pérdidas por valor de 15,1 millones. "Ha sido un ejercicio muy complejo", ha recalcado Ayuela, que ha hecho referencia a "lo descompasadas que estaban las primas" respecto al crecimiento del baremo de lesiones y del IPC de las reparaciones, que ambos ascendieron un 16,8% y un 18,2% respectivamente entre 2019 y 2023.
Este ha sido el principal motivo del deterioro de los márgenes aseguradores, que Línea Directa ha intentado compensar con un enfoque destinado a mejorar la rentabilidad sacrificando crecimiento. Para ello, la aseguradora se rigió a un plan de individualización de las primas en función del riesgo, lo cual ha provocado un aumento en los ingresos por primas del 2,8% respecto a 2022, alcanzando los 973,3 millones de euros. Como contrapartida, esta apuesta también se tradujo en un descenso de la cartera del 4,2%, alcanzando los 3,3 millones de clientes entre las tres líneas de negocio de la compañía (motor, hogar y salud).
Por sectores, en autos las primas avanzaron un 2,6%, hasta los 792,7 millones de euros, mientras que en hogar crecieron un 4% hasta los 149,4 millones, y salud alcanzó los 30,3 millones, un 4,5% más.
En cuanto al ratio combinado de la aseguradora, este fue del 104,1% el año pasado, lo que supone un incremento de 8,2 puntos porcentuales. Este ascenso se debió también a los resultados del primer semestre, el cual en el segundo cuatrimestre alcanzó el 109%, pero consiguió descender en los últimos tres meses del año hasta el 98,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Desglosado por sectores, salud es el peor parado, con un ratio del 158,2%. Autos, la rama principal, se quedó en el 104,5% y hogar cerró el año en el 95,8%.