
ING batió marcas en 2023. El banco naranja rubricó un beneficio neto récord de 314 millones de euros en España y Portugal, cifra que mejora un 51% las cifras del año anterior y triplica la contribución de la región a las cifras del grupo frente a su posición en 2020. El consejero delegado, Ignacio Juliá, destacó que los resultados permiten a la entidad cubrir el coste de capital, con una rentabilidad sobre recursos propios del 16%, superior al 13% del ejercicio previo y lejos del 7% que presentaba durante la pandemia, en ese mismo ejercicio 2020.
En España captó 330.000 nuevos clientes, un 11% más que el año anterior y le permitió superar los 4,2 millones de usuarios. Dispone de una cuota de mercado del 8% en cuentas corrientes y 96.000 millones de euros en fondos gestionados. Del total, el banco considera a 3,2 millones de clientes transaccionales.
"Pese al año de incertidumbre, hemos tenido una aceleración y crecimiento comercial y hemos logrado muchos retos", expuso durante un encuentro informativo junto a la directora General de Banca para Particulares de ING España, Almudena Román, y el director general de Banca Corporativa e Inversión de ING España y Portugal, Alfonso Tolcheff.
Juliá atribuyó los datos al "modelo diferencial" de ING, que "sigue marcando la diferencia y consolida el posicionamiento como banco relevante" y que definió como "muy centrado en el cliente, muy obsesionado con hacer banca sencilla, cercana" y transparente". Resaltó además que ING cuenta hoy con un modelo "más resiliente y más balanceado", con una contribución de negocio y resultados más diversificada, y donde "ya ganamos dinero en ambos lados del balance".
En términos de ingresos, ING obtuvo 1.091 millones de euros, un 24% más que el año previo, con un aumento del 5% en la contribución de los aportados por las comisiones de productos y del 22% en el margen de intereses y otros conceptos. El 50% procede ya de ahorro e hipotecas y el 50% restante de esa diversificación de negocios, donde la banca mayorista ocupa una posición creciente junto al negocio en préstamos al consumo y seguros. En 2021, la aportación del ahorro e hipotecas se limitaba al 30% y el 70% restante correspondía al resto del negocio, respectivamente.
Por líneas de negocio, la entidad elevó un 10% la captación de ahorro, con 48.000 millones gestionados, mientras que el ahorro cayó un 2% en el total del mercado; en financiación aumentó un 4%, hasta 32.000 millones y frente a los retrocesos del 3% expermientado por el mercado. En productos de inversión experimentó crecimientos del 19%, también superiores al 8% del conjunto de la industria, y con 16.000 millones administrados. Su morosidad se ha limitado al 3,43% en el conjunto de la financiación y al 0,53% en hipotecas.
Juliá subrayó que ING se ha convertido en "un banco para todo y para todos", destacando que el 40% de los usuarios de ING cuentan con más de 50 años y el 45% pertenecen a la franja de 33 a 50 años.
La entidad ha tenido una posición histórica destacada en remuneración del ahorro. Una apuesta que se tradujo el pasado año en 370 millones de ingresos para los clientes vía remuneración de sus cuentas. De cara a 2024 y cuando se esperan descensos en los tipos de interés, los directivos explicaron que ING "se adaptará" a la evolución del mercado.