Banco Santander bate previsiones y gana un nuevo récord de 11.076 millones de euros en 2023, un 15% más que en 2022, cuando sus cifras de beneficios ya fueron máximo histórico. Así se puede ver en los resultados publicados este mismo miércoles. La entidad de origen cántabro consiguió aprovechar el empuje de los tipos de interés en regiones clave para su negocio, como es el caso de Europa, sumado al crecimiento de la actividad en otras y cerró el año con un aumento del 16% en el margen de intereses, hasta alcanzar los 43.261 millones.
Por su parte, los ingresos por comisiones también se mantuvieron al alza con un avance del 2% gracias al buen comportamiento de América, la banca de inversión (CIB) y el nuevo segmento de pagos (Payments), que agrupa PagoNxt y Cards, señalan en la entidad. Así, el margen bruto del grupo creció un 11% hasta los 57.647 millones.
Así, y de acuerdo con las nuevas líneas de negocio en las que Santander dividió el grupo hace unas semanas, Retail (que agrupa a los particulares) aportó el 51% de los ingresos del grupo con una rentabilidad del 15,1%. Consumer sumó un 21% y todavía tiene margen de mejora en la rentabilidad desde el 11,5% actual. Ya por debajo de estos porcentajes se encuentra CIB (banca de inversión, con un 13%); Wealth (banca patrimonial, con un 6%) y Payments (con un 9%).
El auge de los costes estuvo contenido, con un incremento del 6% hasta los 25.425 millones. Esta contención consiguió neutralizar el auge de las dotaciones, que crecieron un 19% hasta rozar los 12.500 millones de euros.
Cabe recordar que Santander comenzó a implantar hace poco más de un año el plan One Transformation, que perseguía una simplifación de los catálogos para mejorar la eficiencia de la entidad. Con todo y con ello, este ratio cerró 2023 en el 44,1%, 173 puntos básicos por debajo de un año antes. En Europa, la eficiencia mejora todavía más y se coloca en el 42,1%, lo que supone un paso adelante de más de 500 puntos básicos en solo un ejercicio.
En el lado de la rentabilidad, el RoTE (sobre activos tangibles) se coloca en el 15,1% a nivel global. El capital, por su parte, medido como ratio CET1 fully loaded, el de máxima calidad, llega al 12,3%.
España crece un 52%
Por geografías, la mayor aportación es la de Europa, que además es también la que más crece, con 5.482 millones de euros y un 44,6%, respectivamente. En el Viejo Continente destaca el comportamiento de España, que creció un 52%, y encabeza las aportaciones. La entidad destaca la "sólida calidad del crédito" en nuestro país que, apoyada en la repreciación de la cartera por los tipos de interés, ha llevado a estas cifras. En el lado del balance, los depósitos se retraen levemente como consecuencia de los pagos anticipados de hipotecas, tendencia que se lleva viendo en el mercado español desde 2022, y una caída en los volúmenes de crédito de alrededor del 8%, especialmente en el segmento de grandes empresas.
Mejoras récord en el beneficio que aportan al grupo consiguieron Polonia (+79,6%) y Portugal (+67,9%). Otras geografías europeas, como Reino Unido, también mejoraron sus resultados si bien lo hicieron en cifras más comedidas, con un avance del 13%. Allí, la subida de los tipos siguió afectando a los volúmenes de préstamos y depósitos.
En el lado contrario se encuentra la situación de las otras grandes regiones en las que opera Santander. Norteamérica contrajo su beneficio en más de un 20% arrastrado por Estados Unidos, que cayó un 46,3% como consecuencia de la normalización de las provisiones y los costes de trasformación. Además, también redujo los ingresos como consecuencia de un mayor coste de financiación. México, por su parte, avanzó un 16,6% con un crecimiento de los ingresos a doble dígito y pese al incremento del coste del riesgo.
En el caso de Sudamérica, la caída en el beneficio que aporta al grupo fue del 11,2% como consecuencia del aumento de costes y dotaciones, sobre todo en mercados claves como el de Brasil. Este gigante retrocedió en sus beneficios en un 24,8% con respecto a 2022 tras un aumento de costes y dotaciones, que se disparan hasta superar los 4.700 millones.
Por su parte, el negocio de financiación al consumo a través de canales digitales, Digital Consumer Bank, retrajo sus beneficios un 6,9% tras incrementar sus dotaciones en casi un 50% e incrementar los costes en más de un 8%. Los ingresos subieron un 6% en el año gracias a la repreciación de los préstamos.
En el lado del balance, Santander equilibró la caída de los depósitos en geografías como las europeas con el incremento en otras, como Latinoamérica. Así, a cierre de 2023 los recursos de la clientela avanzaron un 3,9% con respecto a 2022 hasta los 1.177 miles de millones de euros. Los préstamos, por su parte, se retrajeron un 1% interanual empujados por la parte de las empresas, sobre todo las más grandes, hasta los 1.015 miles de millones.
La ratio de morosidad se mantuvo prácticamente estable en el 3,14%.
En el último año, Santander incrementó su base de clientes en cinco millones y alcanzó los 165 millones en todas sus geografías.
Mejora de la rentabilidad en 2024
De cara a 2024, Santander espera una mejora de la rentabilidad que coloque el RoTE por encima del 16%. Así, aspira a continuar avanzando en la estrategia implementada hace poco más de un año para mejorar la eficiencia y colocarla por debajo del 43%. En el lado de los beneficios, pese a que no existe un guideline específico, sí que se apunta a una mejora que coloque los beneficios por encima de los 12.000 millones.
Otro de los objetivos es la contención del coste del riesgo, que este año se mantuvo en el 1,18%, y que esperan que no se vaya más allá del 1,2%. En el lado del capital, el CET1 fully loaded aspira a colocarse por encima del 12%. "Estoy convencida de que 2024 será aún mejor para Santander, con inercia positiva en la mayoría de nuestros negocios, pese a los mayores riesgos geopolíticos y la ralentización de la economía global", señaló la presidenta del grupo, Ana Botín.