
Los clientes que hasta ahora han tenido una cuenta con el banco Targobank son, desde este lunes, clientes de Abanca. O más concretamente, del grupo Targobank Grupo Abanca. Esto se debe a que ABANCA ha comprado Targobank para integrarlo en dentro de su entidad. Así, la entidad recientemente adquirida operará bajo la marca Targobank Grupo Abanca.
Tras esta noticia, puede surgir alguna duda o inquietud entre sus clientes, quienes pueden verse afectados por estos cambios.
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explican que, por el momento, la compra únicamente tiene una validez jurídica, y el proceso de integración tecnológica se desarrollará en 2024. Por ello, los clientes seguirán teniendo acceso a sus cuentas a través del portal de Targobank.
Nuestras redes sociales cambian de nombre porque ahora TARGOBANK forma parte del Grupo ABANCA, con más de 700 oficinas y 6.000 empleados. Te invitamos a conocer las razones para sentir que aquí tienes tu banco ??https://t.co/rmUgh6A3hc #TARGOBANKGrupoABANCA @somosABANCA pic.twitter.com/zgwkpCN9N9
— TARGOBANK Grupo ABANCA (@targobank_es) October 10, 2023
La integración podrá suponer cambios en el código IBAN de los clientes. Y este tipo de prácticas, según explica la organización, "casi siempre implican cambios en las condiciones de los productos contratados". Esto se debe a que cada banco posee condiciones diferentes para los distintos productos que ofrece. "Serán con toda probabilidad los antiguos clientes de Targobank quienes vean modificadas las condiciones de algunos de sus productos", considera la organización de consumidores.
Cambios en las condiciones
En función del tipo de contrato que el cliente haya firmado, se respetarán las condiciones pactadas o se aceptarán los cambios sugeridos por la nueva entidad bancaria.
Los contratos de duración determinada, como préstamos, hipotecas o depósitos a plazo fijo, tienen delimitada su duración y no permiten la modificación de las condiciones pactadas a menos que se produzca un acuerdo entre ambas partes o que existan motivos válidos especificados en el contrato.
Los contratos de duración indefinida, como cuentas corrientes, tarjetas de crédito o cuentas de ahorro, son susceptibles de sufrir cambios en las condiciones de forma unilateral. Cuando se producen, la entidad debe comunicar al cliente las nuevas condiciones con una antelación mínima de dos meses.