
El sector agroalimentario y la industria comienzan a dar síntomas de deterioro en su capacidad de pago de los préstamos. La tasa de morosidad en el sector primario avanzó un 0,239% en el pasado mes de junio frente a marzo, hasta situarse en el 5,296%, y sumó un 0,109% en el sector industrial, donde ascendió al 3,787% el ratio de dudosidad -tres cuotas cuotas de amortización mínimas sin atender en sus préstamos-.
Son repuntes aún limitados y cuyo desempeño habrá que constatar en los próximos trimestres, pero cobran significado al diferir de la evolución general registrada por el conjunto del sector productivo. La tasa de morosidad de la globalidad de las empresas en sus créditos aún descendía un 0,040% entre marzo y junio o en 521 millones de euros, hasta el 4,090%, de acuerdo a las estadísticas del Banco de España.
El contexto macrofinanciero mete presión en los negocios y márgenes empresariales por la combinación de la subida de la energía, una prolongada alta inflación y las drásticas subidas de tipos de interés para enfriar la economía -el Banco Central Europeo (BCE) ha escalado el precio del dinero desde el 0% al 4,5% en poco más de un año-.
Bajo este escenario, expertos y sector financiero auguraban ya un deterioro en los impagos, que continúa siendo muy gestionable y contenido, pero podría dar lugar a una situación muy diferente a la vivida en otros momentos de tensiones en los pagos, ya que los primeros deterioros se localizan en ámbitos económicos diferentes al ladrillo.
El sector construcción registró también un repunte de su morosidad entre marzo y junio -escaló al 7,924% desde el 7,785%-, pero se explica en su integridad en un factor técnico: la financiación para esta industria se redujo un 2,040% o en 545 millones de euros, mientras que los saldos dudosos apenas minoraron en 6,02 millones. En el sector agrícola, en cambio, el crédito disminuyó un 3,214% mientras que el saldo de financiación con impagos se incrementó en 15,25 millones.
La inflexión coincide en el tiempo con el mayor repunte en la morosidad hipotecaria desde comienzos del ejercicio 2014. La tasa de financiación con impagos o dudosa en los préstamos para adquisición de vivienda experimentó entre marzo y junio un avance del 2,34 al 2,45%, con un aumento en 443 millones de las operaciones morosas.
En compañías y, de acuerdo a un estudio de Iberinform, filial de Crédito y Caución, las más vulnerables a las tensiones macrofinancieras son las empresas de menor dimensión por su elevada carga de deuda. El estudio, efectuado sobre 160.000 compañías españolas y tomando de base las cuentas anuales de sus últimos tres ejercicios, concluye que las microempresas mantienen un ratio de endeudamiento del 70%, frente al 63% en las empresas pequeñas y el 59% en las de mayor dimensión.
Por sectores, el sector de la hostelería es el que concentra las compañías con mayor exposición (74% de endeudamiento), junto al comercio (70%) y transporte (68%) y con un 62% en el sector de agricultura, ganadería y pesca y el 64% en la industria manufacturera.
El ratio de endeudamiento refleja la vulnerabilidad o sensibilidad a cambios, por ejemplo, de los tipos de interés al medir el equilibrio entre fuentes ajenas y propias de financiación.