
Bruselas da carpetazo a la investigación sobre el impuestazo a la banca y a las energéticas. Según publica Vozpópuli, la Comisión Europea no ve ilegalidad a pesar de que un dictamen del Banco Central Europeo (BCE) se mostraba crítico con él.
Se trataría de un prearchivo, ya que tienen que pasar cuatro semanas hasta que se produzca el cierre definitivo de la investigación.
El BCE había sido muy crítico con la propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez desde un primer momento y había creado una comisión de expertos ad hoc para analizar si el recargo amenaza la solvencia, la estabilidad financiera, el crédito y su encaje legal. Moncloa decidió pedir voluntariamente el dictamen a Frankfurt, en vez de esperar a que lo publicaran ellos en lo que se habría interpretado como una censura aún mayor.
Ahora, Calviño ha abierto la puerta a mantener este impuesto, más allá de 2024, como inicialmente se preveía. El impuesto a la banca entró en vigor en enero de 2023 y las entidades financieras se vieron obligadas realizar el cálculo según su cuenta de resultados del año anterior, dando como resultado un apunte de unos 1.200 millones de euros en el conjunto del ejercicio, si bien debía ser cargado en las cuentas del primer trimestre.
Con respecto a las compañías energéticas, el abono de este año será, en total, de alrededor de unos 1.600 millones de euros.
El primer pago se realizó el pasado mes de febrero y el segundo tiene lugar este mismo mes de septiembre. Las entidades financieras ya han recurrido este gravamen al considerar que no se ajusta al ordenamiento jurídico.