Barcelona
El Institut Català de Finances vuelve a captar fondos del Banco Europeo de Inversiones. Tres años después de firmar un acuerdo para repartir 250 millones de euros de dinero europeo al ecosistema catalán para hacer frente a la pandemia, la entidad capta otros 100 millones para, en buena parte, financiar las iniciativas en materia de transición ecológica de pymes, autónomos y empresas de mediana capitalización de la comunidad.
La organización continental firmó el acuerdo con el banco público catalán el 31 de mayo, según la información disponible. En las bases del contrato, se especifica que los 100 millones llegarán en forma de préstamos. El objetivo: pagar proyectos de eficiencia energética.
De este modo, al menos el 30% de los fondos se destinarán a inversiones en acción climática, principalmente en la instalación de energía renovable, preferentemente solar fotovoltaica, y en iniciativas de eficiencia energética en la industria.
Según el BEI, "el proyecto contribuye al objetivo de la política de apoyar la integración en el mercado de los proyectos de energía renovable y los autoconsumidores de energía renovable". Debido a los altos costes de este tipo de iniciativas, el apoyo público es justificado en el caso de las empresas de menor tamaño, explica.
También se financiarán eso sí otro tipo de proyectos, no solamente los destinados a la transición ecológica.
El BEI y el ICF vuelven a ir de la mano
La canalización de préstamos del Banco Europeo de Inversiones a través del ICF es algo habitual en los últimos años. Lo hicieron, por ejemplo, en 2008, 2010, 2017 y, de manera más reciente, en 2020 para hacer frente a la pandemia.
En este caso firmaron un acuerdo para inyectar 250 millones de euros para apoyar a las pymes por el golpe del coronavirus, pues Cataluña fue la segunda región española más afectada por la pandemia, solo por detrás de Madrid. El acuerdo, anunciado en mayo de 2020, se pudo ejecutar de forma tan rápida debido a que se tramitó con un procedimiento de aprobación acelerado puesto en marcha por culpa del virus para acortar plazos.
El nuevo acuerdo se produce una vez la actividad antipandemia ha menguado. De hecho, en 2022 el ICF recuperó los niveles de 2019. La entidad controlada por la Generalitat otorgó financiación por 663,2 millones de euros, un 24% menos que en el ejercicio anterior, y en los niveles de hace cuatro años.