
Purísima Seguros salió de pérdidas el pasado año por vez primera desde que se constituyó en mutualidad (logró un beneficio antes de impuestos de 111.138,97 euros) y completó un déficit de provisiones que estuvo a punto de asomarla a la disolución el pasado año. Según la compañía, alcanzó además un ratio de fondos propios admisibles sobre capital de solvencia obligatorio (CSO) del 5,79, "lo que la convierte en una de las entidades más solventes del sector".
Los mutualistas acaban de aprobar sus cuentas y han acordado además una reducción de casi un 7% en la subida prevista para las primas en la cartera mayoritaria de la mutualidad (archicofrades) y la directiva estima que aún podría tener mejoras adicionales. Cuenta con 150.000 mutualistas.
Sin embargo, la delicada situación atravesada el pasado año hacen que aún se encuentre sometida a un proceso de inspección y de medidas de control especial por la Dirección General de Seguros, informó este jueves la compañía.
Fundada en 1438, su situación se agrava en 2008 cuando, al integrar los bienes y obligaciones de la Archicofradía de la Purísima Concepción y tras constituirse en mutualidad, se origina un desfase patrimonial por los compromisos adquiridos con los archicofrades que no se encontraban provisionados según la normativa vigente en ese momento.
La compañía planificó, con la aprobación del supervisor, un régimen de dotaciones progresivas para resolver el desfase hasta el año 2029. Pero, según fuentes consultadas, dicha hoja de ruta se abandona con intención de provisionar el desfase de golpe en 2021, colocando a la mutualidad en situación legal mercantil de disolución. El déficit patrimonial ascendía a 32 millones.
La nueva directiva recuperó el sistema vigente antes, convirtiendo la quiebra contable en un patrimonio neto positivo.