El director ejecutivo de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, tendrá que testificar finalmente por los vínculos de su banco con Jeffrey Epstein, el ya fallecido magnate imputado por tráfico sexual de menores y conspiración y cuyo escándalo salpicó a élites de EEUU y Europa.
Según ha avanzado el Financial Times, de momento no se ha fijado una fecha para el testimonio bajo juramento de Dimon, pero el juez que preside el caso ha ordenado que las declaraciones se hayan completado para finales de mayo.
La declaración será a puerta cerrada y versará sobre la decisión del banco de mantener a Epstein entre sus clientes cinco años después de que éste se declarara culpable de solicitar prostitución a una menor. JP Morgan está en litigios por dos demandas presentadas en su contra que afirman que actuó como banco de Epstein durante 15 años, de 1998 a 2013, se benefició del tráfico de personas e ignoró varias advertencias internas sobre el comportamiento ilegal de su cliente. El banco, con sede en Nueva York, considera las acusaciones de "infundadas".
Los abogados de JP Morgan han intentado hasta ahora evitar que el CEO no tenga que prestar declaración bajo el argumento de que Dimon no estaba involucrado en las decisiones sobre las cuentas de Epstein. Sin embargo, durante las investigaciones previas al juicio se descubrieron comunicaciones entre empleados del banco en las que se hacía referencia a una "revisión pendiente de Dimon" sobre la relación del banco con Epstein.
Trish Wexler, portavoz de JP Morgan, descartó tener evidencia de dicha revisión. El foco está puesto en contrastar qué llevo al empleado, que no está identificado, a señalar que el director ejecutivo del banco se involucraría en la decisión de seguir acogiendo el dinero de Epstein.
Epstein fue imputado por tráfico sexual de menores y conspiración, tras la aparición de nuevos testimonios que le situaban como cabecilla de una "vasta red" de explotación de menores desde sus mansiones en Manhattan y Florida entre 2002 y 2005. Anteriormente había estado bajo investigación por parte de las autoridades federales y locales por delitos sexuales contra niñas menores de edad que tuvieron lugar entre 2002 y 2005 en Nueva York y Florida.
El empresario se suicidó en su celda de la cárcel de Nueva York en agosto de 2019 donde estaba detenido a la espera del juicio. El año pasado, su expareja y socia, Ghislaine Maxwell, fue condenada a 20 años de cárcel por su vínculo con la red de pedofilia que se habría mantenido durante casi dos décadas.