
Los asesores de voto Corporance e ISS, conocidos en la jerga económica como proxy advisor, han pedido a los accionistas de Unicaja ir en contra del nombramiento de los cuatro dominicales de la Fundación Unicaja que sustituirán a los dimitidos Petra Mateos, Manuel Muela, Teresa Sáez y Juan Fraile en la junta de este mismo jueves. De acuerdo con los informes a los que ha tenido acceso elEconomista.es, ambas compañías ponen en el foco la falta de independencia del consejo al representar los consejeros de este tipo menos del 50% del total. En concreto, hay siete dominicales de un total de quince miembros del máximo órgano del banco. "Consideramos que la composición del consejo es preocupante, al no tener un nivel adecuado de independencia de, al menos, el 50%", "el porcentaje de dominicales en el consejo es demasiado alto", señala Corporance en su informe.
Además, los proxy advisor también reseñan la caída del número de mujeres en el consejo, lo que les lleva a colocarse por debajo de los umbrales que recomienda el buen gobierno corporativo -tienen el 28,5% del total si se tiene en cuenta que hay una vacante en el consejo- y que se impondrán con la nueva Ley de Paridad impulsada hace unas semanas por el Gobierno. "Solo uno de estos representantes de la Fundación Unicaja es una mujer mientras que este accionista, que tiene el 30,2% del capital, solía estar representado por dos mujeres de cuatro", señala el informe del mayor proxy advisor del mundo, ISS.
En los mismos también se señala el porcentaje de títulos que tiene cada uno de los accionistas, con especial foco en la propia Fundación Unicaja. En este sentido, si se cruza el dato de porcentaje de capital y el de representación en el consejo se obtiene que el máximo accionista del banco, la Fundación Unicaja, tiene un 30,24% del capital, y sus consejeros representan un 27% del máximo órgano del banco. Pero a ello habría que sumar al presidente Manuel Azuaga, que, según ha podido saber este medio pasaría a ser 'otro externo' una vez que deje sus funciones ejecutivas pero que está claramente en manos de la propia Fundación. En el lado opuesto está el empresario murciano Tomás Olivo, que en los últimos meses ha ascendido hasta el 6,74% del capital -participación equiparable a la de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias-, y no tiene representación en el máximo órgano de la entidad financiera.
Por su parte, Glass Lewis, el tercer gran asesor de voto a nivel global, no advierte "problemas sustanciales" con los nuevos consejeros propuestos, tanto en el caso de los dominicales como en el de los independientes.
La silla de Garaña, vacante
Más allá de la aprobación de los cuatro consejeros dominicales de la Fundación Unicaja, en la junta de mañana jueves también se votará la elección de dos consejeros independientes -Isidoro Unda y María Teresa Costa- nombrados por cooptación hace unos meses. Esta decisión ha sido, precisamente, una de las más polémicas para el accionista mayoritario del banco. De hecho, ayer mismo se celebró una reunión del patronato de la Fundación en la que se debatió sobre el sentido del voto a la hora de hacer frente a esta propuesta. Finalmente, como ya publicó este medio, los patronos decidieron que mañana votarán en contra de su visto bueno. Falta por saber qué otros accionistas le seguirán con esta decisión, si bien todo apunta a que el Grupo Mayoral también tomará esta senda.
Pero hay una incógnita que, incluso una vez que pase la junta de accionistas, seguirá en el aire: quién ocupará la silla de María Garaña, independiente y presidenta de la comisión de nombramientos, que saldrá de este órgano en la junta, tal y como anunció hace ya algunos meses.