
El presidente de BBVA, Carlos Torres, percibió el pasado año 8,29 millones de euros entre salario fijo y todos los conceptos retributivos y por pensiones, cifra que supera en un 5,78% los 7,84 millones ingresados el año anterior; mientras que el consejero delegado, Onur Genç, vio incrementarse estos emolumentos un 4,9%, hasta alcanzar los 7,15 millones.
Los datos figuran en la información registrada por el banco en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de cara a la junta de accionistas que celebrará el 17 de marzo, donde propondrá además un nuevo modelo retribución variable para su alta dirección, con aplicación entre los años 2023 y 2026. El nuevo esquema se integra de un incentivo a corto plazo y otro a largo plzo, que según el banco "priorizará la creación de valor y la rentabilidad sostenida en el tiempo, para el accionista y para el Grupo BBVA".
En su formulación a largo plazo, el incentivo, tendrá en cuenta, entre otros, indicadores de sostenibilidad y diversidad: el grado de descarbonización de la cartera en determinados sectores y la evolución del porcentaje de mujeres en puestos directivos.
Según el banco, esta nueva formulación "no incrementa ni la retribución fija ni la retribución variable objetivo", ligado en el corto plazo a factores como beneficio y ratio de capital objetivo anual y las prioridades estratégicas, y a largo plazo a indicadores financieros y no financieros con objetivos a tres años, priorizando la creación de valor para el accionista y la rentabilidad.
Como hasta ahora, el 40% se pagará en el ejercicio siguiente y el 60% diferido en cinco años. El nuevo esquema tiene una alta contribución en acciones, ya que en el primer desembolso, un 50% será en efectivo y el 50% en acciones, y en la cuantía diferida los títulos supondrán un 60% del importe.
Este esquema no cambia la remuneración fija para los consejeros ejecutivos, establecida en 2,92 millones de euros anuales para el presidente y 2,18 millones para el consejero delegado, ni altera su retribución variable anual objetivo, de 3,57 millones para Torres y 2,67 millones para Onur Genç. Según el banco, preserva el "adecuado" equilibrio entre los componentes fijos y variables, sin cambios respecto a una composición del 45% en retribución fija y 55% variable para ambos ejecutivos.
El aumento de sus ingresos en 2022 se explican, precisamente, en la retribución variable anual, que se incrementó un 9,2% en el caso de Carlos Torres, hasta 4,63 millones, y un 10,5% en al caso del consejero delegado, hasta los 3,56 millones. El sueldo del presidente se mantuvo en 2,92 millones y la contribución al plan de pensiones subió desde 340.000 a 451.000 euros por una parte de su percepción también está ligada a objetivos. En el caso del consejero delegado, mantuvo también su sueldo y la aportación en el plan de pensiones invariable en 1,25 millones.