Madrid
Un Plan de Pensiones implica una herramienta de ahorro a largo plazo, que suele contratarse como complemento a la pensión pública para la jubilación. Implican las mismas ventajas y riesgos que los fondos de inversión, por lo que cada persona debe conocer su propio perfil de inversor y así saber con qué tipo de plan de pensiones será más probable que gane dinero, y menos posible que sufra pérdidas.
Tal y como indica SelfBank, los planes de pensiones se pueden dividir según dos criterios:
Atendiendo al promotor. Se divide en plan de pensiones de empleo (iniciativa de la empresa, que envía directamente parte de la remuneración del empleado al depósito, pero que impide realizar actividades con el dinero mientras se mantenga esa relación laboral), o individual (el ahorrador lo contrata con su banco, y posee libertad para realizar cambios en su plan de pensiones).
La otra clasificación atiende a la relación entre rentabilidad y riesgo.
¿Priorizar la rentabilidad o el riesgo?
El primer tipo aquí incluido es el plan de pensiones de renta fija. Con este el ahorrador invierte en productos financieros a corto plazo, que suelen ser más seguros que la bolsa: bonos, obligaciones o Letras del Tesoro. El riesgo es bajo, pero también lo es la rentabilidad.
Otra posibilidad es el de renta variable, donde se invierte en productos financieros de este tipo como fondos cotizados (ETF) o acciones. A cambio de estar expuesto a una mayor volatilidad que la opción anterior, se puede esperar una rentabilidad más elevada.
También están los planes mixtos, que buscan sacar a relucir lo mejor de los dos anteriores, mezclando inversión en renta fija y variable. Asume el riesgo de la bolsa, pero lo compensa en parte con la inversión en bonos y letras.
Finalmente se encuentran los planes de pensiones garantizados, que aseguran de manera total o parcial el capital que se aporta. Esta opción obsequia al ahorrador con una rentabilidad que se estipula en el momento de firmar el plan, y que se cumplirá a no ser que se retire el dinero antes de la fecha acordada de vencimiento del plan.
¿Qué sucede con los planes de pensiones de empleo?
El Banco de España ha llevado a cabo un análisis sirviéndose de los datos (recopilados entre 2008 y 2017) de la Encuesta Financiera de las Familias (EFF). Así, la autoridad bancaria indica que el plan de pensiones de empresa es una gran inversión para aquellos que se lo puedan permitir, pues por cada euro ahorrado se ha calculado que la riqueza del hogar en cuestión aumentará en 66 céntimos (que tras impuestos se quedarían en 31 céntimos).
La diferencia de riqueza neta entre empleados con planes de empresa y aquellos sin este fondo es de una media de 13.600 euros, a favor de los primeros. La riqueza neta suma la riqueza financiera (cuentas bancarias, fondos de inversión, acciones, planes de pensiones...) con los activos reales del hogar, y finalmente les resta las deudas contraídas.
La aceptación de este plan es muy modesta en España, de acuerdo con la última edición de la Encuesta sobre la Situación Financiera y el Consumo de los Hogares europea, y según el Banco de España. En nuestro país tan solo se acogen a ella el 6% de los empleados, frente al 13% de Alemania o al 34% de Eslovaquia, pero superando a Francia (5%) e Italia (3,7%).
