
El presidente de BBVA, Carlos Torres, se ha pronunciado este viernes sobre el nuevo impuesto a la banca que esta semana ha iniciado su proceso de tramitación parlamentaria, y ha augurado que supondrá un freno para España: "La economía española crecerá menos con este impuesto de lo que crecería sin él".
En una conferencia en el Círculo de Economía en Barcelona -el primer evento bajo la nueva presidencia de Jaume Guardiola-, ha reivindicado que la banca forma parte del sistema circulatorio de la economía, y que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la definió este jueves en el foro de sostenibilidad de BBVA como un actor "neurálgico", por lo que el nuevo impuesto comportará un "menor crecimiento" y se traducirá en "menos empleo, menos riqueza y menos impuestos".
"La clave para crecer es la inversión privada, que requiere reformas estructurales que hagan que la inversión sea rentable, e incentivos adecuados, en un entorno estable de regulación", ha argumentado.
Torres ha considerado que la prioridad actual debe ser frenar el escenario inflacionista, que es ahora "el elemento más desafiante y el que produce más desigualdad", y mientras tanto, crear desde las administraciones "ayudas directas temporales para los más vulnerables, selectivas y que distorsionen lo menos posible el mercado".
El presidente ejecutivo del BBVA se ha mostrado también partidario de un pacto de rentas porque "la inflación empobrece a todos y se deben buscar mecanismos para no entrar en una espiral inflacionaria".
Recesión técnica
BBVA mantiene de momento su previsión de que la economía española crecerá un 1,8% en 2023, pero dada la incertidumbre actual contempla revisiones a la baja, ya que las proyecciones a corto plazo apuntan a crecimientos negativos del PIB español y europeo en el último trimestre de este año y el primero de 2023: "Lo que pasará en el segundo trimestre dependerá de la situación energética y la inflación".
Por ahora, ve un momento de "calma antes de la tormenta", con el gasto con tarjeta creciendo casi al 30% interanual este verano y las inversiones en maquinaria y bienes de equipo un 17% por encima de los datos prepandemia.
BBVA tampoco detecta de momento indicadores de deterioro en la morosidad ni las provisiones, si bien reconoce que hay señales negativas como que algunas industrias están parando porque no pueden pagar el coste de la energía.
Apuesta por Turquía
Torres ha esgrimido la potencia actual de BBVA y su capacidad para resistir la llegada de nuevas crisis por su diversificación, modelo de negocio y fortaleza de capital, y ha defendido su apuesta "a largo plazo" por Turquía a través de su filial Garanti: "Ya teníamos los riesgos porque teníamos el 50% y ya consolidábamos, y vimos la oportunidad de comprar un 36% más a buen precio".
"El mercado no lo ha entendido y se ha pasado de rosca porque nos ha restado Turquía varias veces", ha lamentado, recordando que ha sido una inversión de 1.400 millones en un país que ahora sufre por la inflación disparada, pero que tiene "85 millones de personas a las puertas de Europa, jóvenes y con formación y que se adaptan rápido a situaciones adversas".
En cualquier caso, Torres ve en Turquía "mucha similitud" con la evolución de la filial de México, que ahora es una gran palanca de negocio para el grupo.