Banca y finanzas

Estos son los sesgos psicológicos que nos hacen perder o ganar dinero: cómo prevenirlos

  • Algunos prejuicios y patrones de comportamiento hacen que todo el mundo tenga muchas veces comportamientos irracionales con el dinero
  • Conocerlos puede ayudarnos a controlarlos, aunque un estudio revela que su presencia está muy extendida

Algunas de nuestras tendencias de comportamiento podrían estar perjudicando nuestra salud financiera, según sugieren varios estudios. Lo bueno, para consolarnos, es que es algo que parece venir por defecto a todos, pero conocerlos puede ser un buen paso para mantenerlos a raya.

Independientemente de factores como la edad, los ingresos y la educación, parece existir una conexión entre ciertos sesgos prejuicios y la salud financiera, según un estudio de la firma de inversión Morningstar sobre finanzas conductuales. La investigación muestra que los altos niveles de estos sesgos se correlacionan con cosas como menores saldos en cuentas corrientes y de niveles de ahorro, menores recursos para la jubilación y menores opciones de conseguir créditos con buenas condiciones.

Estos son los sesgos que más nos afectan económicamente

¿Pero de qué sesgos hablamos? La investigación, basada en una encuesta a 1.211 participantes, se centra en cuatro sesgos comunes:

-Sesgo de presente: Tendencia a sobrevalorar las pequeñas recompensas inmediatas en detrimento de los objetivos a largo plazo. Por ejemplo, esto nos lleva a sacar ya una inversión cuando ha subido en lugar de mantenerla.

-Descuido de la tasa base: Tendencia a ignorar la probabilidad de que algo ocurra y, en su lugar, juzgar su probabilidad según la información nueva y fácilmente disponible. Es decir, dejarnos llevar por información constante y cambiante, algo a lo que estamos muy expuestos en ámbitos como, por ejemplo, la bolsa.

-Exceso de confianza: Tendencia a sobrevalorar las propias capacidades o la información al tomar una decisión de inversión. Por ejemplo, creernos amplios conocedores de las posibilidades al pedir una hipoteca, y no informarnos, cuando seguramente deberíamos repasar cómo está el mercado ahora mismo.

-Aversión a las pérdidas: Tendencia a tener un miedo excesivo a experimentar pérdidas en relación con las ganancias. Algo que se explica a sí mismo, pero que se traslada en dejar de invertir o no gastar por un miedo que pasa del aconsejable.

La mayoría de los encuestados -el 98%- mostraba al menos uno de los cuatro sesgos destacados en la investigación. Se evaluó la salud financiera de los participantes, así como la existencia de los sesgos, y luego se calificó el grado de gravedad de esas tendencias.

En general, cuanto menor era el nivel de sesgo, mejor era el bienestar financiero que mostraban. Por ejemplo, las personas con un bajo "sesgo de presente" son 7,5 veces más propensas a planificar su futuro y 2,4 veces más propensas a pagar sus facturas a tiempo que los individuos con una alta puntuación en esa categoría, muestra la investigación.

Los participantes más jóvenes en la encuesta mostraron el mayor nivel de sesgo de exceso de confianza, en comparación con sus homólogos de mayor edad.

Aunque no se puedan eliminar de base, hay cosas que pueden hacer para minimizar cómo estos prejuicios nos impactan negativamente en nuestra vida financiera.

Por ejemplo, antes de hacer un cambio importante en nuestras inversiones o realizar una compra importante, se recomienda esperar tres días para tomar una decisión más racional.

Además, lo mejor es ignorar el ruido diario. Es decir, evitar centrarse en las actualizaciones diarias de los precios de cualquier acción u otras inversiones.

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