
Los ejecutivos de Credit Suisse están planeando la reducción de miles de puestos de trabajo a nivel mundial, ya que la entidad bancaria se encuentra en apuros y busca reducir su estructura de costes en 1.000 millones de dólares. El banco, que comenzó a recortar los puestos de primera línea en Asia el mes pasado, está considerando un plan agresivo para reducir su plantilla, que se situó en 51.410 a finales de junio, dijeron personas familiarizadas con el plan, que pidieron no ser identificadas.
Se espera que Credit Suisse finalice sus planes en los próximos meses y está examinando las ineficiencias en la oficina central y administrativa del banco, además de los esfuerzos para remodelar su banca de inversión, dijeron las personas. Las estimaciones que se están discutiendo incluyen el recorte de varios miles de roles durante varios años, dijeron las personas, y agregaron que los planes son preliminares y no se ha tomado una decisión final.
"Hemos dicho que actualizaremos el progreso de nuestra revisión integral de la estrategia cuando anunciemos nuestras ganancias del tercer trimestre; cualquier informe sobre los posibles resultados antes de esa fecha es completamente especulativo", dijo un portavoz del prestamista con sede en Zúrich.
Es probable que los recortes sean los más profundos desde que el exdirector ejecutivo Tidjane Thiam recortó alrededor de 6.000 puestos en la empresa en 2016 a raíz de pérdidas inesperadas en posiciones comerciales. Credit Suisse nombró al jefe de gestión de activos y exejecutivo de UBS Group AG, Ulrich Koerner, para dirigir el banco la semana pasada, reemplazando a Thomas Gottstein en un esfuerzo por hacer que el prestamista vuelva a ser rentable después de escándalos y pérdidas.
Koerner se desempeñó como director de operaciones de UBS durante un período de cuatro años después de la crisis financiera que provocó que la empresa redujera su plantilla en unas 15.000 personas.
Credit Suisse ha visto una serie de salidas y se ha comprometido a remodelar fundamentalmente su banco de inversión no rentable, por lo que el desgaste y las salidas comerciales podrían reducir el número de empleados además de los recortes de empleos activos. El personal de la empresa ha aumentado en más de 2000 desde finales de 2020, en parte porque contrató a más empleados en cumplimiento.
La empresa ha estado buscando un cambio de rumbo después de que las explosiones de Archegos Capital Management y Greensill Capital minaron la confianza, debilitaron negocios clave y estimularon un éxodo de talento. El banco con sede en Zúrich ha cambiado todo su equipo ejecutivo y la mitad de su junta directiva en los últimos 18 meses en un esfuerzo por superar la crisis.