Llevan tiempo en el mercado pero para muchos ciudadanos, el neobanco aún les queda lejos. Muchas son las cuestiones que las personas se preguntan y para ello, elEconomista ha organizado una jornada bajo el nombre 'Consolidación de los neobancos: La apuesta por nuevos productos y servicios' con los principales agentes de este mercado, contando con la colaboración de Mambu e IDFinance.
La primera cuestión que surgió en la mesa de debate fue precisamente despejar la incógnita del quién. ¿Cuáles son estos actores? ¿Qué ofrecen? ¿En qué se diferencian de la banca considerada tradicional? El primero en tomar la palabra fue Javier Sobrino, Chief of Staff en BNEXT. "Somos la alternativa a la banca tradicional", resumió el ponente. Su compañero de mesa, Ignacio Zunzunegui, responsable de Revolut para España y Portugal, ahondó en el titular dejado por su antecesor. "Creemos en el futuro financiero y dar mejores ofertas a los usuarios. Nosotros somos una 'superapp' financiera y ofrecemos productos que facilitan la vida de las personas más allá de los servicios tradiciones", dijo.
Junto a estos ponente también participó Víctor Indiano, Area manager Southern Europe de Mambu. Esta compañía no es un neobanco, sino que trabaja para surtir de tecnología a las entidades que lo precisen para avanzar en el mundo digital. "Nuestra misión es la de un proveedor de tecnología para los bancos; ayudamos a nuevos actores a sumarse a la banca digital", explicó. Tras él, tomó la palabra Alexander Dunaev, socio fundador y COO de ID Finance, otra empresa que ofrece servicios financieros a las entidades. "Somos la fintech con el crecimiento más grande de España. Tradicionalmente ofrecíamos créditos al consumo pero desde el último año damos servicios para mejorar la relación de la banca con el usuario", afirmó en alusión al neobanco Plazo que ID Finance lanzó en 2021.
En la mesa de debate también estuvieron presentes otros dos bancos digitales. Marta Echarri, directora general de N26 para España y Portugal, explicó que su entidad está concebida para dar servicios a particulares y autónomos. "Tenemos la seguridad de un banco porque estamos regulados y supervisados por el Banco de España. Es una ventaja porque los clientes tienen las bondades de una fintech digital y la seguridad de tener un banco alemán por detrás", dijo. Tras ella, tomó la palabra Rubén Andrés Priego, CIO de EVO Banco. "Bankinter vio en Evo una estrategia para llegar al cliente digital. Hace diez años creamos esa estrategia para crear un modelo híbrido. Gracias a nuestra plataforma digital somos más ágiles porque también tenemos la integración con terceros. Por ejemplo, tenemos una hipoteca digital que también se puede hacer a través del portal de Idealista", dijo.
El momento para el auge de estas nuevas entidades bancarias es propicio, según analizó Indiano. "Venimos de un mundo que ha cambiado mucho, se perdió la confianza en el sector bancario tradicional tras la crisis de 2008. Ahora hay que ser relevantes para el cliente, necesitamos entenderlo y lo hacemos a través del dato", explicó. "Nosotros ayudamos a saber explotar ese dato y eso es lo que marcará la diferencia", añadió
Es precisamente el uso del dato una de las herramientas que los ponentes señalaron como clave en su negocio. "Los nuevos actores hemos nacido con el dato, todas nuestras decisiones se basan en él. La banca tradicional, a pesar de la cantidad de datos que posee, no le saca todo el partido", dijo Sobrino. Por su parte, Andrés también reconoció que el dato es un gran activo. "En la banca digital sabemos todo lo que hace el cliente, así personalizamos el servicio. Al final, habrá dos tipos de compañías: los que saben explotar el dato y los que no", aseguró.
La otra gran diferencia que surgió de la mesa de debate en relación a los nuevos bancos con los tradicionales es el abanico de servicios. "Poner al cliente en el centro es la clave. Hay clientes que están cansados de los problemas de la banca tradicional. Hay que crear un vínculo emocional y conjugarlo con el servicio, con la transacción", dijo Echarri.
Más tecnología, menos costes
La otra gran cuestión que rodea al mundo digital es la rentabilidad que le puede otorgar a los negocios frente al concepto analógico. "Para tener un futuro sostenible, hay que tener un modelo de negocio con beneficios. Viendo todos los modelos que existen, hay que hacer más para ser sostenibles. Estoy seguro que la banca tradicional está llena de personas muy inteligentes y saben que su nivel de costes no es razonable", dijo Duraev.
Los servicios y cómo desarrollarlos son la otra gran clave. Para ello, la nube es una herramienta esencial. "Es nuestro factor diferencial. Tenemos capacidad de crear estructuras que se conectan fácilmente sin tener que construir desde cero", apuntó Andrés. "Nosotros somos eso, un proveedor de tecnología basado en la nube, que es lo que realmente permite ser ágiles. Somos el facilitador del mundo tradicional al tecnológico", dijo Indiano.
La tecnología deriva en servicios más ágiles, enfocados a una tipología de cliente que cambia a ritmo vertiginoso. "Durante mucho tiempo, la banca tradicional se ha encado a servicios con la hipoteca. Nosotros vemos otras necesidades, como ofrecer descuentos en hoteles o facilitar el cambio de divisa", afirma Zunzunegui.
Ahora quedará por ver el futuro de estas nuevas tendencias para saber si las nuevas entidades serán solventes en el largo plazo, pero hoy por hoy, el futuro pinta bien, según los participantes del debate. "La razón de las fusiones de los bancos tradicionales son los costes, que no son aceptables. Las fintech también tienen problemas, pero están más relacionadas con la viabilidad", dijo Duraev. "El futuro está en ser la plataforma que ofrezca servicios para la vida cotidiana,; el que lo consiga, ganará", finalizó Indiano.