Madrid
"Lo que más me gusta es cambiar la vida de la gente". Esta es una de las frases más populares en Banco Mediolanum y que resume cómo percibe el banco a sus clientes. Y es que no se trata solo de números, sino de emociones. Sobre todo, en un contexto como el actual, en que se agudizan dudas como ¿a quién acudir?, ¿en quién confiar?, ¿cómo impulsar las finanzas ante los vaivenes del mercado?...
El éxito del modelo de banca personalizada de la entidad ha quedado reflejado de nuevo en su liderazgo en el estudio que elabora la consultora independiente Stiga desde 2012. De este modo, en la edición de 2020, Banco Mediolanum repite por segundo año consecutivo como el banco mejor valorado por los clientes de todas las entidades españolas.
Gracias a su apuesta por una banca diferente, ha obtenido una nota de 8,40 sobre 10. Muy por encima del 7,42 del sector. Una puntuación más que relevante teniendo en cuenta el contexto sanitario, social y económico insólito que se está viviendo desde el año pasado. En este sentido Banco Mediolanum es líder en ocho categorías, en la mayoría, con mejor nota respecto al estudio del año anterior.
Así, del total de las 17 entidades analizadas, Banco Mediolanum se sitúa segunda en intención de seguir siendo cliente de la entidad y en disposición a recomendarla. Mantiene asimismo unas posiciones altas en otros apartados. Es, por ejemplo, tercera en las categorías de internet, banca móvil, intención de recompra de productos o servicios con la entidad.
Uno de los factores diferenciales de Banco Mediolanum es la figura del Family Banker, los asesores financieros de la entidad. Se trata de coaches financieros que ponen a disposición de las familias su experiencia y profesionalidad. Además de sus finanzas, estos coaches gestionan las emociones de sus clientes para que consigan alcanzar sus metas.
De este modo, se establece con los clientes una relación de confianza para afrontar todos los aspectos relacionados con la gestión de sus recursos financieros y dar respuesta a todas sus necesidades, desde la liquidez hasta el ahorro, pasando por la compra de la vivienda o la jubilación. Este acompañamiento a lo largo del Ciclo Financiero de la Vida de las personas es muy apreciado por los ahorradores, ya que se combina ese factor humano con un servicio de atención multicanal.
La importancia de este asesoramiento quedó reflejada en la campaña de Banco Mediolanum Mis otros yo, en la que el actor Ernesto Alterio da vida a cuatro versiones de un mismo personaje: Juan Martín. Éste consigue alcanzar sus metas en la versión en la que decide dejarse acompañar por un asesor financiero. A fin de cuentas, cuando existe un problema de salud se acude al médico y con las finanzas debería ocurrir algo parecido.
A este respecto, el cliente de Banco Mediolanum se siente arropado. No solo por los asesores financieros, sino por el equipo humano del Banking Center (el servicio de atención telefónica) a disposición de los ahorradores y que están al otro lado de la línea los 365 días del año de forma gratuita para resolver las gestiones del día a día. Precisamente, esta profesionalidad y disponibilidad del servicio de atención telefónica destaca en el estudio Benchmarking de Stiga 2020, así como la claridad y puntualidad con la que los clientes reciben la información sobre sus cuentas.
Una entidad sólida
Si bien los clientes valoran muy positivamente los intangibles de Banco Mediolanum, como los valores de relación que engloban aspectos como la transparencia, la confianza y la personalización, también destacan que perciben a la entidad como sólida. En ese sentido, un año más, según el estudio de Stiga, el banco es líder en valores de marca que recoge aspectos como la solidez y la solvencia, la modernidad y el compromiso social.
Es especialmente significativo, que en tiempos donde la solidaridad emerge como un valor imprescindible, la entidad ocupe el primer lugar del ranking también en ese compromiso con la sociedad. Una labor que Banco Mediolanum cultiva desde 2014 a través de la acción de Mediolanum Aproxima, su proyecto solidario. Lo hace llevando a cabo proyectos con ONG locales que impulsan sus propios asesores financieros.
Por la suma de estos factores, Banco Mediolanum tiene el mejor porcentaje de clientes comprometidos, casi un 35% frente al 25,5% del resto del sector. Un reconocimiento que valida el modelo que combina lo mejor de la tecnología con un acompañamiento personalizado único y que da lugar a un banco de personas para personas.
