La mayor entidad de Suiza ha anunciado que en 2008 tuvo unas pérdidas de 20.900 millones de francos suizos (14.256 millones de euros), más de lo inicialmente publicado, debido a los costes de sus problemas legales en EEUU y a las depreciaciones. UBS publicó el pasado 10 de febrero unas pérdidas anuales para el ejercicio pasado de 13.045 millones de euros.
En concreto, el impacto negativo de los problemas legales en EEUU y a las depreciaciones en las cuentas del mayor banco de Suiza fue de 1.190 millones de francos, según el informe anual de UBS, publicado hoy.
El banco llegó a un acuerdo el pasado 18 de febrero para pagar 780 millones de dólares y revelar los nombres de hasta 300 clientes para evitar ser juzgado en EEUU por haber ayudado a evitar impuestos a sus clientes.
Un mal año
Las pérdidas anunciadas para 2008 son las más abultadas de la historia de la entidad suiza. UBS acumula más de 39.000 millones de euros en depreciaciones de activos y pérdidas desde el comienzo de la crisis subprime, lo que ha forzado a solicitar más de 25.250 millones de euros a los inversores y al gobierno suizo y ha provocado el despido de 11.000 trabajadores.
Para tratar de restaurar la confianza del mercado en el banco, el consejero delegado de UBS, Marcel Rohner dimitió y dejó paso al ex consejero delegado de Crédit Suisse, Oswald Grübel, que es el tercer consejero delegado de la entidad en menos de dos años.
El pasado 10 de febrero, UBS publicó unas cuentas en las que anunció para el conjunto de 2008 unas pérdidas anuales de 19.700 millones de francos suizos (13.045 millones de euros). Estos números rojos superaron las previsiones de los analistas, que pronosticaron un resultado negativo de 17.670 millones de francos suizos.
