Vivienda
Uno de los problemas a los que se enfrentan los jóvenes a la hora de de comprar una vivienda es tener el suficiente dinero ahorrado para el pago de la propiedad que no cubre la hipoteca, que suele ser de un 20%, o los gastos que conlleva su tramitación, que podrían alcanzar el 10% del valor del inmueble. A continuación, tiene una serie de fórmulas que permitirían conseguir ese objetivo si no tienes ahorros ni una familia que te los preste.