¡Andreíta, cómete el pollo! Aquella niña, fruto de la unión entre Jesulín de Ubrique y Belén Esteban, se convirtió sin quererlo en protagonista de una de las frases virales de la época, incluso cuando no había redes sociales. Hoy tiene 23 años, nos ha dado a todos lecciones de coherencia y buen comportamiento, nunca entró en el juego de la prensa rosa y las exclusivas, ha estudiado fuera, habla idiomas y es sin ninguna duda lo mejor que le ha ocurrido a Belén Esteban, como la propia princesa del pueblo reconoce con orgullo. Ahora, la pequeña Andrea Janeiro se ha establecido en California, donde vive su sueño profesional. Allí la visitó su madre hace días.