Editorial
Las nuevas previsiones del FMI dibujan un panorama que no justifica pánicos sobre la economía mundial, ya que descarta una próxima recesión del PIB global. Éste vio recortados sus pronósticos de crecimiento para 2016 y 2017, dos décimas en ambos casos, pero avances del 3,4% y del 3,7% están muy lejos de los niveles inferiores a los tres puntos porcentuales que se consideran preocupantes.