LE FIGARO (FRANCIA)
Durante el mandato de François Hollande el número de desempleados se ha incrementado en 650.000 personas, y alcanza ya los 3.57 millones. Con los comicios marcados para 2017, el primer ministro ha sacado a relucir una batería de medidas expansivas para estimular el mercado de trabajo y contentar a la izquierda.
Para lograrlo Francia le ha declarado la guerra al paro con un arsenal de 2.000 millones de euros extraídos de otras partidas presupuestarias. El denominado Plan de Emergencia contra el desempleo prevé bonificaciones de 2.000 euros por año a las pymes que hagan contratos de seis meses o más con una remuneración de 1,3 veces el salario mínimo. Además empleará 1.000 millones de euros para formación, apoyará los contratos de formación, e implementará topes a las indemnizaciones por despido.