Las personas que toman liraglutida o semaglutida para bajar de peso reducen su consumo de alcohol en casi dos tercios en cuatro meses, según un nuevo estudio del Centro de Investigación de Complicaciones de la Diabetes, University College de Dublín, Irlanda. Los resultados se presentan en el Congreso Europeo sobre Obesidad de este año (ECO 2025), que se celebra en Málaga (España).
