En Amundi consideran que seguimos en un entorno de bajos tipos de interés, donde arañar algo de rentabilidad con un riesgo controlado cada vez resulta más difícil. El entorno de bajos tipos de interés implica rendimientos casi nulos o incluso negativos para los activos históricamente considerados sin riesgo. Incluso la amenaza de que los bancos puedan empezar a cobrar por el dinero en cuenta corriente está a la vuelta de la esquina.
