El año 2024 fue histórico para la economía de Argentina por muchos motivos. Uno de ellos, sin duda, fue la consecución de superávits gemelos, lo que ha permitido estabilizar las finanzas del país. Si ya resulta complejo convertir un déficit en superávit, imaginen hacerlo con dos déficits. Esto es lo que ha sucedido en Argentina, donde el déficit fiscal y el comercial se han convertido en superávits de un año para otro. No solo eso, los datos provisionales de enero revelan que ambos superávits se siguen manteniendo, lo que revela que este cambio no parece cosa de un día ni responde a la debilidad de la economía en 2024 (por los drásticos recortes), sino que podría tratarse de un cambio estructural que ayudará a estabilizar el peso, la inflación y presionará al alza la acumulación de reservas brutas en dólares. Todo ello se ha conocido en una semana que ha estado marcada por el 'criptoescándalo' protagonizado por Javier Milei, un error del presidente de Argentina que se ha llevado todos los focos de la actualidad. No obstante, en medio de esta tormenta, la economía de Argentina sigue caminando, poco a poco, hacia la 'salvación'.
