La compañía OpenAI, propietaria de ChatGPT, ha situado en Irlanda su sede fiscal europea. El hecho de que Irlanda haya elevado su tasa de impuesto de sociedades del 12,5% al 15% no ha espantado a la compañía que busca en este país ventajas tributarias y laborales siguiendo el ejemplo de otras tecnológicas como Google, Microsoft, Apple o Netflix. Se trata de una estrategia comprensible habida cuenta de que en otros países europeos, como Alemania o España, las tasas impositivas son sensiblemente superiores. Con todo y aunque este tipo de ingeniería fiscal sea legal en regiones como la UE, los países cuentan con pleno derecho para reclamar a las empresas que toda actividad que se desarrolle en su territorio, tribute en ese mismo lugar.