El cambiante equilibrio de poderes en el mundo petrolero se muestra en un nuevo indicador: las reservas de los bancos centrales. Por primera vez en ocho años, el arsenal total de efectivo, oro y otros valores del Banco de Rusia está a punto de superar al de Arabia Saudita, lo que pone de relieve la influencia del Kremlin en las conversaciones entre los principales productores de petróleo sobre cuánto reducir la producción.