Lo contábamos el pasado jueves 25 en un post titulado Rocío Carrasco, Isabel Pantoja y las rentables lecciones de Berlusconi: el docudrama de Isabel Pantoja en Telecinco al estilo Rocío es una buena idea de cara a la audiencia. 

En octubre de 2002, varias revistas del corazón recogieron la denuncia de una niñera que había trabajado como interna para Rocío Carrasco y Fidel Albiac. La cuidadora, llamada Irma, señalaba en el documento al actual marido de la hija de Rocío Jurado por violencia física y psicológica. Tanto Rocío como Fidel negaron los hechos. Fidel nunca fue condenado, como tampoco lo ha sido Antonio David Flores

La vacunación de las infantas Elena y Cristina en el extranjero, aprovechando una de las visitas a su padre el rey Juan Carlos I en Abu Dabi, dividió a las dos Españas: cuando se conoció que habían recibido las inyecciones al margen del sistema de salud español, donde aún no les habría correspondido el turno, unos pensaron que era una vergüenza, muestra de que los Borbones mantienen privilegios y han renunciado a la ejemplaridad; mientras que para otros como por ejemplo Albert Rivera, no era motivo de indignación, y que incluso vacunándose por sus propios medios dejaban dos huecos para dos españoles de a pie que disfrutarían de sus dosis.

Telecinco trató de blanquear la gran noche del estreno del docudrama de Rocío Carrasco trayéndose un lacrimógeno pianista de Suiza (el favorito del país helvético para Eurovisión, llamado Gjon's Tears), metiendo entre los contertulios a Ana Pardo de Vera, analista "seria" que no pertenece al universo rosa, y convirtiendo el 'Caso Carrasco' en el 'Caso Maltrato a la mujer'. Irene Montero tardó pocos minutos en pedir apoyo para Rociíto por Twitter y calificar a la protagonista del show de "víctima de violencia de género".

Begoña Villacís sentía tal admiración por Inés Arrimadas que cuando hace ahora dos años supo que el bebé que esperaba era una niña anunció llevaría el nombre de Inés, por aquel entonces diputada del partido Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña y mano derecha de Albert Rivera.

Rocío Carrasco ya no quiere ser anónima y mientras este país y el mundo entero luchan contra la pandemia y la crisis económica, una parte de España está pendiente de una señora que no tiene más oficio que el de ser hija de la gran Rocío Jurado, pero cuya historia tiene el morbo suficiente como para enfrentar a dos bandos.

Palabra de Gustavo González

Gustavo González explica por qué Iker Casillas tuvo la necesidad de contar en una entrevista que le concedió y fue portada de Semana que no se había portado todo lo bien que debía con Sara Carbonero. Las revelaciones del paparazzo aportan mucha información por ejemplo como desde cuándo llevaban vidas separadas el ex portero de La Roja y la periodista, aunque no ha querido explicarlo hasta después de hacerse pública la separación definitiva del mostoleño y la toledana.

Concha Velasco (Valladolid, 29 de noviembre de 1939) pasó un cáncer, el coronavirus y superó el confinamiento con la dificultad añadida de haberse roto un brazo después de una caída. Ahora ,después de haber mantenido en secreto la identidad del padre biológico de su hijo Manuel, durante toda la vida, la actriz ha explicado en Telecinco, previo pago de 20.000 euros brutos, que el señor que la dejó embarazada estaba casado cuando concibieron al bebé.

Jane Fonda ha recibido como estaba previsto el Globo de Oro honorífico, llamado Premio Cecil B. DeMille. A sus 83 espléndidos años, la hija de Henry Fonda recogía el galardón 30 años después de que lo hiciera su padre.

En el ejercicio de su legítima libertad de opinión, amplificada mucho más por su evidente capacidad de convocatoria, Jorge Javier Vázquez reparte últimamente sus frentes menos amables entre Belén Esteban, con quien ha tenido un desencuentro de consecuencias imprevisibles, e Isabel Díaz Ayuso