La incertidumbre política, social y económica en la que se mueve el mundo condiciona fuertemente los escenarios competitivos que tienen que afrontar las empresas. No hay respuestas claras ni sencillas para las múltiples cuestiones de relevancia que están impactando los procesos de toma de decisiones empresariales. No voy a caer en la tentación de repasar todos los retos de entorno que nos interpelan diariamente en la sociedad actual, pero me gustaría constatar la necesidad de buscar mecanismos de gestión que permitan a las empresas lidiar con esta situación.