Todos hemos sido testigos de titulares publicados este verano sobre ajustes de empleo, valoraciones y desaparición de inversores al sector Fintech. El caso de Klarna, es sin duda un ejemplo de ello. Esto ha llevado a algunas voces a poner en duda este estor e incluso a otros a presagiar el fin de este. Lamento defraudarles, pero la realidad es otra.