Pasadas la Nochebuena y la Navidad, comienza la cuenta atrás para despedir el año 2024 y recibir uno nuevo cargado de proyectos e ilusiones. Felipe y Letizia han hecho balance de estos últimos doce meses (en los que se ha conmemorado el décimo aniversario de la coronación del rey) con 20 imágenes que retratan los momentos más importantes de la Casa Real, algunas de ellas inéditas. Por ejemplo, una bonita estampa del monarca con su hija, la princesa Leonor, a la que abraza mientras pasean por los jardines de Zarzuela.

Con una amplia sonrisa y en muy buena compañía. Así ha reaparecido doña Sofía tres días después de la última entrevista de Bárbara Rey, donde la ex vedette reveló nuevos detalles sobre su relación amorosa con el emérito Juan Carlos, de otras amantes y de la propia reina. Ella, en su línea, ha puesto al mal tiempo buena cara y ha asistido este jueves al concierto de Navidad de Ecoembes, 'La música del reciclaje', celebrado en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío de Madrid a beneficio de los damnificados por la DANA de Valencia. Vestida con pantalón negro y una chaqueta azul muy vistosa, la madre de Felipe VI ha disfrutado de la salida junto a su hermana, Irene de Grecia, muy recuperada tras su último bache de salud.

La Casa Real noruega está a punto de despedir uno de sus años más complicados. A los problemas de salud de la princesa Mette-Marit y el rey Harald se une el escándalo protagonizado por Marius, hijastro de Haakon, que ha sido detenido ya dos veces desde agosto y acusado de delitos de violencia y posesión de sustancias. Unos gravísimos hechos que, sin embargo, los príncipes han decidido ignorar públicamente guardando silencio, amén de las pobres declaraciones del heredero: "Son acusaciones graves a las que Marius se enfrenta ahora. Hoy, por supuesto, pensamos en todos los afectados". Este miércoles, la pareja real participó en un programa de televisión para hacer balance del 2024 pero su intervención decepcionó a propios y extraños: lejos de enfrentarse al problema, echaron balones fuera. "Ha sido duro. No se puede decir otra cosa. Ha sido muy, muy duro para nosotros", dijeron.

La de Totana ha llegado este lunes al plató de Telecinco como Ángel Cristo entraba a la jaula de sus leones. Con actitud defensiva, chulesca e impertinente, Bárbara Rey llevaba el guion aprendido y no admitía réplicas, ni siquiera para los dardos envenenados que enviaba a los tertulianos allí presentes. El primero se lo ha lanzado a Álvaro García Pelayo, marido de la periodista Sandra Aladro: "Qué raro que estés tú aquí y no tu mujer. ¿No ha tenido tiempo para maquillarse?". Una falta de respeto a la que Santi Acosta ponía freno: "Vamos a dejar la vida personal de los presentes fuera". Ella insistía: "Si vamos a empezar mal... Si no se puede decir lo que uno quiera... En este programa se me está poniendo verde como madre, como artista... ¿y yo no voy a poder hablar? Pues me siento aquí y ya está". Él zanjaba: "Yo soy el presentador y marco los límites".

El papá del año se ha sentado este viernes en el plató de Mediaset para desvelar cómo han sido estos primeros 15 días junto al pequeño Carlo, su primer hijo con Alejandra Rubio. El hijo de Mar Flores está cansado pero pletórico: "No he sido más feliz en la vida, es lo más bonito que me ha pasado aunque descanso poco". El actor, que tiene siete hermanos pequeños, asegura que se apaña perfectamente con los biberones, los pañales y demás pero confiesa que tiene una espinita clavada: "Yo sigo durmiendo en el centro penitenciario y eso es lo peor de todo. Allí tampoco duermo porque estoy lejos de mi familia".