Yolanda Díaz, (Fene, La Coruña, 6 de mayo de 1971)  podría convertirse en "la primera presidenta de la historia" de España, según dijo Iván Redondo en una entrevista. De momento, la ministra se aferra a su familia para sobrellevar la imponente presión que supone ser titular de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta segunda del Gobierno. Su gran refugio son su hija y su marido, J. A. M., que acaban de trasladarse de Galicia a Madrid para poder pasar más tiempo con ella.

Dice que tras la muerte de su abuela, en cuanto vio a su madre solo quiso abrazarla y perdonarla. Que ya no le importa el dinero que le podría haber 'robado' Isabel Pantoja - según él, cinco millones de euros - y que incluso está dispuesto a quitarle la demanda que le puso a su tío Agustín por apropiación indebida, estafa y administración desleal. Pero lo que se calla Kiko Rivera es que, tras producirse la reconciliación, ha firmado otra exclusiva con Lecturas para contar con todo lujo de detalles lo que pase cuando vaya a Cantora a hablar con su madre. El DJ quedó con Isabel en ir muy pronto con sus hijas y con Irene Rosales a la finca y poner fin así a más de un año de enfrentamiento por la herencia de Paquirri.

María Teresa Campos no gana para disgustos. Dicen que está cabizbaja, triste y que los que la tienen cerca están preocupados. Ni siquiera la venta de su casoplón de Molino de la Hoz, al noroeste de la Comunidad de Madrid, le ha devuelto la sonrisa. Y eso que le ha reportado un gran alivio económico. La exclusiva de Edmundo Arrocet en la que hablaba de su ruptura, de sus agresiones físicas cada vez que se enfadaba y en la que ponía a parir a sus hijas han sido un gran mazazo para ella. Lo considera una gran tradición por parte del que durante seis años fue su novio y no está dispuesta a dejarlo pasar aunque Terelu le haya 'prohibido' sentarse en ningún plató para dar su versión como ha pasado en otras ocasiones.

Si no eres un Pantoja es difícil que entiendas cómo funcionan, pero el método Pantoja siempre pasa, ocurra lo que ocurra en sus vidas, por dar una jugosa exclusiva, como hará la próxima semana Kiko Rivera. En ella, el hijo de Isabel Pantoja arremete duramente contra su prima. ¿Por qué? Porque no le ha gustado que siguiera adelante con la boda en lugar de actuar como él, quien, en duelo por su querida abuela, a quien no veía desde hace más de un año, decidió quedarse en casa.

El Emérito echa de menos España y tal vez por eso esté a punto de volver a su país. Entre las muchas razones para que padre de Felipe VI extrañe su patria y su palacio, está la gran bodega de Zarzuela, de la que disfrutaba cuando le apetecía. Sin duda, en Abu Dabi, donde reside desde hace 14 meses, no le faltan los mejores vinos, dada la generosidad con la que los jeques agasajan a sus huéspedes. Pero no es lo mismo.

Para Kiko Rivera ha sido un verdadero palo la muerte de su abuela a pesar de que el hijo de Isabel Pantoja sabía que Doña Ana estaba muy mal desde hacía algún tiempo. Una vez estaba Cantora, descubrió que su madre y su tío Agustín habían planeado deliberadamente que no llegara a velarla. Doña Ana murió un día antes de que se hiciera público el deceso, que se conoció el día 29 de septiembre, cuando sus nietos estaban llegando a La Graciosa. Apenas tuvieron tiempo para reaccionar. No llegaron ni a la incineración. Lo único que les quedaba era acudir a Cantora para poder abrazar a Isabel.

Lleva dos años poniéndole a parir en diferentes platós de televisión, pero parece que ha llegado el momento de que Carmen Borrego le diga a Bigote Arrocet todo lo que piensa de él a la cara. Está previsto que Edmundo se siente en el Deluxe, donde ella es contertulia, para cumplir con lo que dijo nada más salir del nuevo Gran Hermano de Mediaset (rebautizado como Secret Story): "Si las Campos quieren guerra la van a tener".

Las últimas 48 horas en la vida de Anabel Pantoja han sido de auténtico infarto. Solo dos días antes de la celebración de su enlace con Omar Sánchez y con casi todos los invitados en La Graciosa, la muerte de su abuela, aparte del comprensible duelo, le cayó como un jarro de agua fría. Pocos sabían la verdad del estado terminal de doña Ana. Solo que la matriarca del clan había sido dada de alta y se recuperaba en Cantora. Así que la noticia de su fallecimiento, de la que se enteraron por la prensa, la recibieron en plena resaca de la fiesta preboda. Ni ella ni sus primos, Kiko y Chabelita, daban crédito, pero ella tenía en su mano la decisión más difícil de tomar: suspender o no su boda, por tercera vez…

"A ver si te casas", le dijo su tía Isabel Pantoja cuando Anabel contó que su novio Omar Sánchez le había pedido matrimonio. Y es una frase que lleva tatuada la sobrina de la tonadillera en la frente. Ya ha tenido que cancelar el enlace en dos ocasiones y, viendo el panorama que tiene por delante, son muchos los que creen que finalmente no podrá celebrar el próximo 1 de octubre en la isla La Graciosa el 'sí, quiero' que se dio con El Negro el pasado 17 de septiembre en el Ayuntamiento de Pozo Izquierdo.

Fichar por Viva la vida ha sido para Raquel Mosquera un soplo de aire importante. No porque le guste trabajar en la tele, que dicho sea de paso no le disgusta, sino porque, según ha podido saber Informalia, su situación económica es más que delicada. La pandemia tocó de lleno sus negocios y los de su marido y aumentaron aún más las deudas adquiridas de la peluquera con Hacienda y ciertas entidades bancarias. Así las cosas, a sus 52 cumplidos hace una semana, Raquel no tenía más remedio que buscar una solución a la que agarrarse.