El sector de los videojuegos es tan divertido como exigente, así que necesita que los profesionales que se dedican a él estén equipados con el mejor set-up. Desde una silla gaming hasta un buen ordenador, unos auriculares inalámbricos o unas luces LED, que nunca faltan en la habitación de ningún gamer. Cada elemento es imprescindible, pero la silla es uno de los que más protagonismo ha ganado en los últimos años. Nació para jugadores, pero las personas que trabajan desde casa se han 'apropiado' de ella por todas las ventajas que ofrece.