Directivo y Consejero. Experto en relaciones con Gobiernos, riesgos políticos y reputación.

El equipo de Biden dejó escondidas trampas en las que confía que el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump (DJT), caiga, se enrede o se ralentice, de forma especial, en las relaciones con Rusia, en torno al conflicto en Ucrania, y con China, en el Sudeste de Asia.

El fin de la Guerra Fría y el retroceso de Estados Unidos y sus aliados como poder hegemónico en el mundo están permitiendo que algunos países actúen más asertivamente en determinadas regiones y traten de obtener réditos en torno a estos comportamientos.

Estados Unidos (EE. UU.), el Reino Unido (RU) y Francia suministraron misiles balísticos de medio y de largo alcance al gobierno de Ucrania para atacar la retaguardia del territorio de la Federación de Rusia anterior a 2014. Dichos países occidentales enviaron especialistas de sus Fuerzas Armadas respectivas para manejarlos desde Ucrania y facilitaron a Kiev datos de Inteligencia sobre objetivos rusos, militares o civiles, que son recogidos por sus satélites.

La caída del régimen de Bashar al-Assad puso fin a más de 60 años de monopartidismo en Siria, desde que, en 1963, el Partido Ba'ath o Renacimiento se hiciera con el poder.El Ba'ath fue fundado en Damasco, en 1943, como una organización que propugnaba el no alineamiento, que se oponía al imperialismo y al colonialismo, que se inspiraba en lo que consideraba los valores positivos del islam y que reclamaba trascender las divisiones de clase.

La prensa occidental especula sobre la presencia de soldados norcoreanos combatiendo al lado de las Fuerzas Armadas rusas en el teatro de operaciones de Ucrania ysobre el suministro de armas procedentes de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) a Moscú.

Hussein al-Shar'a o Mohammad al-Golani, en su nombre de guerra, catapultó al grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), Organización para la Liberación del Levante (OLL), desde Idlib hasta Damasco para terminar con el régimen de Bashar al-Assad durante la primera semana de diciembre de 2024.

El equipo de política exterior, de defensa y de seguridad del presidente electo Donald J. Trump (DJT) está compuesto por amigos de Israel. Asimismo, DJT ha situado a Oriente Próximo por delante de Europa en su lista de teatros de operaciones prioritarios para su mandato.

El 20 de enero de 2025 Donald J. Trump (DJT) jurará como presidente de Estados Unidos (EE. UU.), si antes no es asesinado o Biden no provoca una guerra contra Rusia para impedirlo. Está ocurriendo después de dos o tres, según quién los liste, intentos de asesinato y de multitud de casos legales presentados contra él, que se están evaporando. Asimismo, DJT está sometido a ataques verbales desconocidos hasta que el autoritarismo woke se hizo con los centros de generación de la hegemonía cultural en EE. UU.

El proyecto original que hoy representa la Unión Europea (UE) está sufriendo una transformación estructural. Su ambición pacificadora de las relaciones entre las naciones europeas y dinamizadora de la economía continental, respectivamente, tras el final de la II Guerra Mundial, ha sido pervertida por un propósito geopolítico, es decir, de gestor de conflictos y de guerras, cuando no, de provocador de estas.

Los primeros anuncios que el presidente electo Trump hizo sobre su equipo futuro no incluían el puesto más importante del gobierno, es decir, el secretario de Estado. En primer lugar, Trump informó de que su vicepresidente electo, J. D. Vance, sería el responsable máximo del expediente Ucrania dentro de su gabinete.